"Genesis, conociendo a los merodeadores"(JPxLE/SBxLL/RLxCP).

Hola mi primer fanfic!!!!! Principalmente la historia se basa en Los Merodeadores, (James,Sirius, Peter y Remus) pero aparte de ellos aparecen otros personajes (tanto de Slytherin como demas) que le dan un poco mas de emocion a la historia. muchos de los personajes son de la epoca de Los Merodeadores, otros quizas un poco mas grandes, pero dentro de la epoca, y tomen en cuenta que es un fanfic. Hay dos o tres personajes nuevos (Linx Longbottom , hija de Harfang Longbottom y Callidora Black, estos dos ultimos reales; y Charlotte Prewett hija de Ignacius Prewett y Lucrecia Balck).
Por ultimo acepto comentarios y sugerencias, ¡espero que lo disfruten!.

**********************************************************************************
En las primeras horas de la mañana, Hogwarts solo era un vestigio de la celebración anterior, y los alumnos todavía se encontraban conmocionados por el Banquete mágico; todos excepto James Potter y Sirius Black.

-Vaya Potter, si que te luciste este año- Sirius Black le daba codazos amigables a James mientras miraba la escoba mágica situada sobre la mesa del comedor.
- Fue un regalo de mi mama- James se acomodo sus enormes gafas y se peino con una mano su revoltoso pelo- una Relámpago 4000 totalmente nueva… ¿Qué tal eh?
Sirius sonrió con una mueca de costado mirando en forma burlona a su amigo que ponía cara de cachorro astuto.
- Ahh, así que el hijo malcriado de los Potter es un tonto consentido y sus papitos decidieron regalarle nada mas y nada menos que la escoba mas potente de todo el maldito universo solo por ser un estupido buscador de quiddich.
James Potter se remango la túnica y le pego una paliza en la cabeza a Sirius con fuerza.
- Que tu madre sea una perversa bruja y te odie por juntarte con traidores de la sangre como yo…no significa que el resto del mundo no sea merecedor de algo de caridad ¿no?
- Si por el resto del mundo te refieres a ti, y solo a ti, James-Ego-muy-grande y cerebro-muy-chico Potter, supongo que no, no mereces nada de caridad.
James sonrió mientras su amigo se debatía entre golpearlo o robarle la nueva escoba.
- ¿Qué decías Sirius? , me perdí en MIS ojos-
- Que eres un cómico apestoso –
Un chico de baja estatura, apariencia retraída y de cabello rubio apareció al lado de los muchachos.
- ¿De que hablaban?-
- De tu madre Peter- susurro Sirius acomodándose una chaqueta negra que solo utilizaba para molestar a sus padres.
- De mi nueva escoba- explico James señalando su nueva adquisición con una sonrisa triunfadora en el rostro.
Los pequeños ojos del muchacho centellaron de alegría al oír esas palabras.
- ¡Uau, si que es genial!, ahora si que vas a ganar todos las competencias de quiddich James… será fantástico poder mostrarle a los presumidos de Slytherin lo que puede hacer…imagínense la cara de Lucius Malfoy y sus amigos.
- Una belleza- sonrió Sirius.
-Una verdadera belleza- suspiro James pero esta vez, sus ojos se encontraban observando a la persona que acababa de sentarse en la punta de la mesa: Lily Evans, hija de padres muggles y con gran dote mágicos e inteligencia, pero reahuyente a juntarse con Potter y sus amigos, debido a la fama de escandalosos e insolentes que tenían dentro de la escuela.
- Creo que lo perdimos- un muchacho alto, de cabello castaño, grandes ojos, y aspecto torpe se acerco con una gran sonrisa bondadosa.
- No te preocupes Remus, yo lo hago volver… ¡JAMES CUIDADO!- Sirius Black se abalanzo sobre James tan velozmente que el impacto provoco la caída de ambos al suelo. Los demás estudiantes sobresaltados dejaron de comer para mirar a los dos chicos tirados en el medio del Salón. El lugar estaba en completo silencio, y todos los ojos clavados ellos.
- ¿¿Pero que demonios te pasa??- James se saco de encima a Sirius con un violento empujón.
- Te estaba rescatando- susurro Sirius abriendo los ojos de par en par.
James, sabiendo que otra de las pesadas bromas de Sirius lo había dejado en ridículo en frente del colegio, y sobre todo de Lily, apretó los puños con furia.
- ¿Rescatando de que?-
Una sonrisa se asomaba en la comisura de los labios de Sirius mientras Peter se metia el puño en la boca para no desternillarse de la risa.
- Es que…yo lo vi…estoy seguro…- tartamudeo de manera poco creíble- una persona extraordinariamente atractiva, con el cabello por los hombros y mirada seductora estaba apunto de golpearte… pero al parecer solo era mi reflejo en tus anteojos-
La furia de James, controlada hasta ese momento, estallo con un grito de furia y varios golpes al pecho de Sirius que trataba de defenderse y aguantarse la risa sin demasiado éxito. Los chicos rodaron por el suelo, gritándose obscenidades y golpeándose hasta que un par de piernas los paro de lleno. El Salón se enmudeció al ver a la profesora Mc Gonagall cruzada de brazos con cara de pocos amigos.
- Potter, Black… veo que la idea de trabajar horas extras limpiando las mazmorras los anima por adelantado este año.
- Es que, profesora, siempre nos dicen que somos alumnos aplicados y no queremos perder ese honor- contesto Sirius mientras James se levantaba del suelo rápidamente.
- No se quien les puede mentir tan descaradamente Black- Minerva frunció los labios- James sonrió sagaz mirando el rostro desencajado de la profesora Mc Gonagall, que parecía cada vez que se enojaba, su puntiagudo sombrero se movía de un lado a otro burlonamente. La profesora no era una mujer entrada en años, pero todo Hogwarts sabía que Minerva tenía el carácter firme y estricto de un soldado.
- De todas maneras- agrego mirando a los acusados suspicazmente- espero que ese entusiasmo lo puedan usar para ganar la copa este año… quiero que nuestra casa sea triunfadora, y cuento con que sus habilidades no sirvan solo para meterse en problemas, ¿entendido Sr. Black?- giro la cabeza al ver al chico riendo por lo bajo.
- Seguro profe…sora Mc Gonagall-
- ¿Ud Potter, comprendido?
- Si, señora, entendido- sonrió James- totalmente- le guiño un ojo a Peter Pettrigrew y a Remus Lupin, que en ese momento los miraban envidiosos de que una vez más se hayan salido con la suya.


- No puedo creerlo, es un insolente traidor a la sangre y esa vieja bruja lo perdona.
- No seas tan duro con tu hermano, Régulus- Linx señalo a Sirius- no todos somos capaces de reconocer lo que nos conviene.
Un chico alto de pelo largo y rubio paso su brazo alrededor de la chica y mirando a Régulus Black agrego:
- Si, no todos tenemos el privilegio de juntarnos con los de nuestra clase.
- Lucius tiene razón…-
Una muchacha de tez pálida, pelo muy oscuro, alborotado y esponjoso, clavo sus grandes y ojerosos ojos en Sirius: - Tal vez alguien le tendría que enseñar a no poner en ridículo a la familia.
Régulus sonrió y tomo por el brazo a la chica, que estaba a punto de sacar su varita:
- Ahora no Bellatrix, se paciente… de todas formas sabes que si lo matamos ahora tendríamos muchos problemas con el director; ese viejo loco no quiere que nadie toque a sus alumnos predilectos.
- Habría que solucionar eso también- susurro Severus Snape desde la punta de la mesa.
Los cinco Slytherin celebraron el comentario riéndose entre dientes. Severus abrió sus ojos azabache para mirar a Linx, su amiga hizo un gesto despectivo al señalar al profesor Albus Dumbledor que acababa de llegar al Salón para desayunar.

El semblante del director se parecia al de un niño recien levantado,Madame Rolanda Hooch se acerco a saludarlo.
- Alguien se cayó de la cama hoy- Madame Rolanda Hooch, entrenadora de quiddich, esbozo una sonrisa a ver llegar al director de la escuela.
- Sabes que el Festín de Bienvenida me deja un poco deshecho Rolanda, pero tuvo un sueño muy reconfortante… ¿conoces los duendes de jardín?- pregunto con los ojos llenos de ilusión.
- Si, he oído algo- contesto un poco preocupada al ver el rostro de Albus entusiasta por contarle el sueño- pero sabe que, Sr. Director, se me hace tarde para la práctica, ¿Por qué no se lo cuenta a Hagrid?- añadió señalando al semigigante que miraba la escena desde la mesa de los profesores.
- Claro, claro Rolanda, los chicos tienen mucho que aprender; y los deportes mágicos eran mi materia favorita…uno nuca se cansa de perseguir esa pequeña snitch; que, al igual que los sueños, cuando la atrapas, el juego parece terminado, pero solo es una ilusión, pues no termina hasta conseguir la copa, al igual que la vida…muy similar- Albus se peinaba la barba al ver alejarse a la profesora, ahora algo asustada por los delirios del director.
- Hola Profesor- Hagrid sonreía de par en par, señalándole un lugar a su lado; entre el y la profesora Pomona Sprout - siéntese por aquí Albus.
- Gracias Hagrid… le contaba a Rolanda lo curioso de los duendes de jardín, Hagrid eres un hombre de bosque, seguro que los habías visto antes ¿no?
Hagrid se rasco el grueso cabello mientras pensaba.
- Si, si los he visto, aunque confieso que son difíciles de atrapar-
- He ahí la cuestión- Dumbledor levanto la voz - ayer me encontraba muy cómodo en mis aposentos, escuchando los susurros de los retratos colgados en mi despacho… sabes, Hagrid, para susurrar realmente hablan muy alto; pero ese no es el tema… mientras me ponía mi pijama y pensaba que haber comido pavo y medio había sido una pésima idea…


****************************

- Te cambio tu cromo de Godric Gryffindor por el de Mungo Bonham- pedía Frank Longbottom acomodándose su túnica amarilla y negra.
- Ni pensarlo Longbottom, ya tengo tres Godric y estoy quede empachado de ranas de chocolate buscando a Mungo-
Frank le pego una suave patada a la mesa, frustrado por la respuesta de su amigo Amos Diggory:
- ¿Por qué no se la pides a Charlotte, ella tiene montones…su tío trabaja en Honeydukes y siempre le da los mejores.
- Las ranas de chocolate si que son un tema- rio Frank- la última se me escapo tan rápido que ni mi lechuza la pudo alcanzar.
- Lo mejor de tener una tienda de dulce debe ser poder probar las grajeas de todos los sabores de Bertie Bott. – les saludo Edgar Bones.
-Glotón- susurró Gilderoy Lockhart acomodándose para el desayuno con cara de no haber dormido en toda la noche.
Los chicos miraron al pequeño rubio y le lanzaron un poco de agua para despabilarlo:
- Oye Gil, ¿estas nervioso por tu segundo año?- le pregunto Amos mirándolo por encima del hombro.
- Un poco- confeso Lockhart mientras se secaba con la túnica- la verdad es que el año pasado me fue muy mal en la clase de encantamientos y en la de transformaciones… no tengo madera de mago.
Edgar Bones y Frank Longbottom imitaron sarcásticamente con gestos torpes el movimiento de la varita de Gil, se rieron en voz alta observando al pequeño chico ruborizarse.
- Graciosos- susurro antes de volver a cerrar los ojos y acomodarse en la mesa.
- Vamos Frank, las chicas nos esperan- le guiño el ojo Amos y llevo a su amigo a la Sala Común de Hufflepuff, donde un grupo de alumnas comentaban los romances de verano.
-¿Dónde esta Alice?- pregunto Frank a Charlotte Prewett.
- Esta durmiendo todavía, ayer paso toda la noche estudiando pociones, dice que tiene que estar preparada para los MHB de este año, y pociones le resulta difícil.
- ¡Pero si ni siquiera curso el primer día de clases!- rió Frank.
Amos se pasó una mano por su cabello y entrecerró los ojos seductoramente:
- Bueno, a nosotros no nos resulto complicado los MHB, tuve dos Extraordinarios y Frank como cuatro.
- Cuando despierte dile que la busco, ¿quieres?- se ruborizo Frank.
- Frank Longbottom así que te gusta Alice Prewett- lo codeo Amos.
- Eres irritante Diggory, así nunca conseguirás novia- Charly entornó los ojos y sacudió la cabeza-… se lo diré Frank…ahora que recuerdo; creo que ella y Lily Evans estaban hablando con el profesor Slughorn, ayer después del Festín, sobre los MHB de Pociones… deben haberse quedado practicando juntas hasta tarde.
A Amos le agarro un ataque de risa y los alumnos mas pequeños de la sala dejaron de hablar para mirarlo.
- ¿De que te ríes anómalo?- Frank se mordió los labios mientras Diggory se secaba las lágrimas.
- Hablando de Lilian, ella si bajo a desayunar… tendrías que haber visto como Potter y Black se tiraron al suelo en el medio del desayuno- volvió a reírse mirando a Charly- deberás Prewett fue genial, te lo perdiste por un pelo de rana...- Frank miraba a su amigo ingratamente.
Charlotte tomo “Aritmancia: Nivel 3”, uno de sus libros favoritos, y comenzó a leerlo, tratando de evadir aquella situación.
- Grandioso Amos, si que sabes espantar mujeres, realmente no se quien cuenta peores chistes: tú o Dumbledore.

************************************************************

- Arrogante, estupido y arrogante- Severus observaba a James Potter, mientras este trataba de impresionar a la “sangre sucia” de Evans hablándole sobre su nueva Relámpago- como si a alguien le interesara esa maldita escoba…míralos, el cree que es el mejor jugador de quiddich pero te apuesto a que no llegara a ser mas que un mediocre mago de segunda…
Narcissa Black le llamo la atención a su compañero con una patada en la pierna. Alastor Moody, el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras miraba a los Slytherin con mala cara. Si había algo que lo irritaba mucho, era oír las disputas de sus alumnos en clase.
- ¿Algún comentario sobre la clase Sr. Snape?
Severus miro como Moody se acercaba a su asiento y negó con la cabeza mientras decía entre dientes:- No sobre su clase, profesor.
- Como ves Lily, creo que este año no va ser muy difícil conseguir la copa- James se acomodo las gafas y sonrió presumidamente- incluso Mc Gonagall confía en que ganaremos, lo dijo esta misma mañana mientras desayunábamos…
Lily Evans chasqueo la lengua y giro la cabeza para prestarle atención nuevamente a la clase.
- Creo que confiaba mas en que limpiaríamos las mazamorras este año- susurro Sirius a su amigo.
- Es por eso que los encantamientos no alteran esencialmente las propiedades de quien lo sufre, pero aumenta o cambia sus propiedades… algo muy importante en duelo de magos, ¿Quién me puede decir porque?- Alastor buscaba con la mirada algún alumno dispuesto a responder.
La clase entera quedo en silencio a excepción de las risitas de Sirius y James Potter. Una mano se alzo entre los alumnos de Gryffindor, la chica pelirroja se veía ansiosa por responder. Moody la miro y sonrió:
- Si, Evans.
- Quien mas…sabelotodo insufrible- cuchicheo Snape entre dientes.
- Bueno, profesor, en primer lugar: convertir una tetera en una rata sería un hechizo, pero hacer que una tetera baile sería un encantamiento. Los hechizos serian muy poco útiles en un duelo de magia, pero por ejemplo un encantamiento paralizador a la víctima como "¡Petrificatus Totalus!" daría mucha ventaja.
- Si, eso es lógico Srta. Evans…- Moody se volteo al escuchar que uno de sus alumnos estaba de pie, aplaudiendo y celebrando la explicación- Potter, que bueno que encuentres esta clase tan apasionante, ya que necesito un voluntario para el Club de duelos de este año, y no creo que encuentre a otro con tanta energía.
- Ni tan pa….
- ¿Sr. Black? ¿Usted también quiere competir?
- Yo competiré- Lucius Malfoy se levanto de su asiento y miro a James por encima de su hombro.
Una tiza voló de la mano de Alastor y aterrizo en el ojo de Lucius, mientras la cara del profesor enrojecía de furia. Lucius se acaricio el maltratado ojo y observo asustado, con su ojo sano, al violento profesor.
- Mmmmmrrr- un sonido que espanto a la clase y obligo a James a tomar asiento salía de la garganta del profesor- ¿¿Quién le dio permiso para hablar??- grito.
Remus Lupin levanto la vista del libro y miro como Malfoy, por primera vez desde que lo conoció, se avergonzaba. Nunca, desde que entro a Hogwarts, algún alumno había oído de la boca de Malfoy algo más que arrogancias y actitudes petulantes.
- Lo…siento Sr.-murmuro entre dientes Lucius.
- ¡Bien!- grito Moody volviéndose a ubicar al frente del aula- ahora, ¿podrían decir en que estábamos?...ah si, Srta. Evans- la señalo con su dedo.
Lily, que tenía los ojos abiertos de par en par, volvió en si sacudiendo la cabeza y tartamudeo al contestar:
- Ehh…los encantamientos, pro…profesor Moody-
- Olvídalo Potter, esto es el barrio chino- murmuro Sirius a su amigo, que se había quedado mirando a Lucius con la boca abierta. De pronto, James entrecerró los ojos tratando de adivinar las palabras de su compañero.
- ¿Pero de que demonios estas hablando?
Sirius sonrió con inocencia:
- Ah, ¿no estábamos discutiendo sobre los Oscars del 74? -
- Amigo, no se quien será ese Oscar de quien hablas, pero creo que San Mungo tiene una habitación reservada para ti-
- Si, y otra para este- Sirius señalo al profesor Moody, que parecía que ya se hallaba calmo, leyendo “Mandrágoras: 58 formas de preparar soufflé”.

****************************

Segunda parte


En la habitación de James, Sirius, Peter y Remus el primer rayo de sol se asomaba por la ventana. Los chicos de Gryffindor dormían cómodamente, sin dejar que los gritos de la prefecta Andrómeda Black los molestase. Ella era la única prima a la cual Sirius le tenia afecto, una joven de quinto año cuya apariencia era similar a la de Bellatrix, su hermana, pero con el cabello corto, castaño y mirada bondadosa. La Slytherin de tez pálida y contextura delgada abrió la puerta de par en par. Era trabajo de los varones prefectos de Gryffindor entrar a la habitación de los chicos, pero Andrómeda siempre fue poco partidaria de las reglas, y de todas maneras, era de las pocas personas que podía despertar a Sirius Black sin ser convertida en rana o lechuza.
- Oigan, chiquilines… ¿me oyen?- Andrómeda escucho como Peter emitió un fuerte ronquido- ¡Chicos, despierten!- grito al ver que nadie se movía.
El primero en entreabrir los ojos y taparse con las sabanas, avergonzado, fue Remus. A continuación James lo miro, esbozando una sonrisa cómplice y se volvió a acurrucar.
- No me hagan ir a despertarlos…les informo que estoy autorizada a usar magia si la situación lo requiere- la voz de la castaña se torno ronca.
Un sonido extraño parecido a un gas se oyó desde la cama de Peter, donde se percibía un bulto envuelto en sabanas.
- Eres un asco Pettigrew; no me hice prefecta para esto… ¡Aqua Corpus!- grito la chica, y desde su varita, un chorro de agua cristalina salio disparada a la cama de Peter, haciéndolo levantar velozmente.
-Auuuch-
- Por suerte no dijo “Incendio”, sino volábamos todos- susurro James sarcástico desde debajo de sus sabanas.
Sirius, que parecía dormido, comenzó a tener espasmos de la risa, haciendo tentar también a Remus que, como todo un caballero, ya estaba calzándose los zapatos.
- Si no te levantas en cinco minutos, juro que te incendiare a ti, Potter, y créeme que lo haré… quizás mama me de una medalla de honor por eso- bromeo Andrómeda.
- Si no, te la dará Narcissa o Bellatrix- murmuro Sirius con la almohada sobre su cabeza- o Régulus, Orión o Walburga…digamos toda la familia Black.
- No creo que toda la familia me desprecie- sonrió James- yo pensaba pasar navidad en tu casa este año.
- ¿Mi casa…ah te refieres a ese lugar donde nunca soy bienvenido? Si, seguro que mama estará feliz de verte en Grimmauld Place, James; también vendrán los Malfoy, la familia Goyle, creo que los Carrow y no se si algún que otro Dolohov… será mejor que ver al tío Alphard en su moto voladora-hizo una mueca – seguro todos te esperan con los brazos abiertos.
- Me gustaría quedarme escuchándote toda la mañana…-
- Si, ya se que soy irresistible Andrómeda- sonrió Sirius.
- Decía…que yo SI tengo cosas que hacer; como asistir a clase-
- Pero la estábamos pasando fenomenal- Sirius miro a James que seguía cubierto entre sus fundas- ¿o no James?
- Mmhmm-
- Bueno, se acabo mi paciencia… Peter, Remus vayan a clase mientras me encargo de estos dos.
Remus tomo un bolso lleno de libros, y palmeando a Peter, salieron corriendo del lugar, cerrando la puerta detrás.
- ¿Qué crees que vaya a hacer?- pregunto preocupado Peter.
- Espero que no sea prender fuego a James…o Sirius-
Bajaron las escaleras rápidamente, y corrieron por los pasillos hasta llegar jadeando al aula de Transformaciones. Los alumnos de Gryffindor y Hufflepuff, con quienes compartían clases, los miraron en silencio. Mary MacDonald y Lily Evans, ambas Gryffindor, saludaron a Remus con la mano, señalándole un lugar a su lado.
- ¿Demasiado grande el castillo para orientarse, señores?- la profesora Mc Gonagall fruncía los labios al hablar, según parecía, había adoptado el habito de enfadarse con ellos mediante muecas extravagantes.
-¿Por qué estas mojado Pettigrew?- susurro Lily entrecerrando los ojos- No me contestes…Potter y Black otra vez.
- En realidad esta vez fue Andrómeda- contesto Remus con un giño mientras se acomodaba en el banco.
- Que mas da, seguro fue merecido.
Charlotte Prewett, compartía el asiento con Frank Longbottom y Alice Prewett, su prima; Amos Diggory se sentaba con Edgar Bones y otro chico de Hufflepuff. Peter se sentó en el banco que tendrían que haber estado sus amigos perezosos. Lily y Mary ponían al tanto a Remus de la clase, cuando un par de chicos desprolijos, con la túnica semiabierta y el pelo revuelto, mojados hasta los pies, aparecieron en la puerta respirando agitadamente.
Minerva abrió los ojos de par en par y grito enfurecida:
- Al parecer voy a tener que obsequiarles un mapa, ¡¿Dónde diablos se habían metido… y porque están mojados?!, esto es un recinto serio señores, no un hotel.
- Se parece a mi madre- susurro Sirius a su amigo estrujándose el pelo.
- Si tu madre nos llamaría señores, cambio mi nombre de James a Godric Gryffindor - le contesto con media mueca- Perdón profesora, tuvimos un pequeño percance…con las duchas-
- Y por lo que veo las duchas ganaron- contesto irónica la profesora- …10 puntos menos para Gryffindor, y espero que no se vuelva a repetir- los miro por encima de sus anteojos.
Peter se hizo a un lado señalando el espacio, también mojado, que iban a tener que compartir. Los chicos maldicieron entre dientes y estrujando sus túnicas abrieron los libros.
- Obsequiarnos un mapa… ¿pero que demonios le pasa?, hace dos años que estamos fabricando el mejor mapa mágico de Hogwarts de la historia…estoy harto Potter, Hogwarts tiene mas reglas que Grimmauld Place, creo que Régulus me tenia mas estima…de veras creo que McGonagall…-
- Cállate de una vez Sirius- James le propinó un golpe en la cabeza.
- Iba a decir, pequeño amigo, que McGonagall te debe tener ganas-
Remus, un asiento más delante de ellos, comenzó a temblar de risa.
- ¿Pueden callarse?- Lily clavo su mirada en James y Sirius simultáneamente, con una expresión de fastidio- hay gente que le interesa aprender.
- Siempre le digo eso- susurro James pestañando sorprendido.
-¿Qué tu quieres aprender? ¿Desde cuando, Potter quieres aprender algo? si te lo sabes todo amigo.
- Que te calles- chillo James furioso.
Minerva les descargo una mirada de advertencia antes de seguir con la clase:
-Como decía antes de la interrupción; la magia utilizada en esta transformación específica es complicada y sumamente avanzada, y muy pocos magos se atreven a realizarla, un Animago tiene la habilidad de transformarse en el cuerpo de un animal, y el Ministerio lleva el registro de todos los Animagos de Inglaterra. En tercer año, explicamos las características principales…
James le guiño el ojo a Sirius y a Peter, e hizo un maullido en voz baja mientras McGonagall explicaba.
-Obviamente, no aprenderemos a transformarnos, debido a la complejidad de este hechizo…-
- Oye Remus- Sirius se adelanto un poco- ¿crees que a McGonagall le gusten los labradores? digo, este año lograremos transformarnos, lo conseguiremos.
-Si estas hablando de un castigo, seguro que si, Black- Lily se volteo con furia una vez mas clavando la vista tajante en Sirius.
-Uhhh… veo que alguien tuvo una mala noche, Evans deberías probar divertirte de vez en cuando.
- Me temo que nuestros conceptos sobre lo que es diversión difieren mucho, ¡o debo recordarte como te desquitas con tus propios compañeros cada vez que estas “aburrido”!
Sirius la miro y esbozo una sonrisa perspicaz:
- Si lo dices por Quejicus…
- Basta Black, eres un arrogante e inmaduro…- Lily no pudo terminar de hablar.
- Al menos no un desagradable entrometido vampiro- termino James, que como de costumbre al escuchar el nombre de Snape, perdía los estribos.
Lily estaba a punto de contestarle cuando la profesora McGonagall paso por su lado, entregándole a cada alumno con un carrito, unas enormes vasijas mágicas para que conviertan en conejos.
El jarrón de Frank tardo un par de segundos en transformarse en un hermoso conejo gris.
- Bien Longbottom, cada año mejor.- lo felicito Minerva.
Los demás conejos aparecieron, a excepción de unos pocos que se parecían mas a un jarrón con orejas peludas. El salón parecía un circo, de murmullos, risitas y conejos que saltaban por todos lados.
- Mi conejo brinco por la ventana, profesora-
- Diggory, ten la delicadeza de cuidar al conejo la próxima vez-
- Mi conejo es rosado- se quejo Alice Prewett.
Sirius miro al conejo rosado delante de el y comenzó a compararlo.
-¡Mi conejo es negro profesora!-grito en medio de la clase.
La mayoría de los chicos rieron por el comentario, pero Minerva se abstuvo de contestar. Edgar Bones acariciaba su conejo y lo manipulaba para que parezca que estuviera moviendo la boca.
- No deberían usar magia para asustar a los muggles- el conejo parecía espástico, mientras Bones hablaba- las leyes mágicas ayudan a que nuestra comunidad sea mejor.
Tanto Hufflepuff como Gryffindor miraban como el pobre conejo servia como portavoz de Edgar Bones, en sus brotes de justicia.
- Hablando de conejillo de indias- susurro Sirius y comenzó a reírse ingenuamente agarrándose las costillas- ¿entendiste Potter?...dije conejillo, porque…porque es un conejito y…
- ¡Cállate!- le gritaron James y Lily al unísono mientras los alumnos se levantaban del aula para irse.
Sirius quedo en el aula solo rodeado de conejos y la profesora McGonagall con cara de pocos amigos. Mientras Sirius acariciaba su conejo, la profesora se acerco ablandando su expresión.
- No todos aprecian tu sentido del humor.
Una sonrisa se asomo en la comisura de los labios de Sirius, hasta que Minerva añadió:
- Yo tampoco Black, espero que estudies para la Matricula de Honor de brujería de este año, recuerda que los TIMOS no se aprueban por si solos y no podrás rendir los EXTASIS el año entrante si no apruebas…
- Con respeto profesora… ¿Cuándo reprobé un examen?- Sirius acariciaba a su conejo mientras Minerva McGonagall volvía a fruncir los labios y se dirigía fuera del aula.
- La tengo muerta- susurraba observando al conejo que parecía responderle con la mirada “muerta de preocupación”.


***************************
***************************************************************
Dos horas más tarde, cuando los conejos volvían a ser jarrones, excepto por el de Diggory que había escapado impunemente; los chicos se encontraban en su descanso antes de cursar Encantamientos con el experto profesor Filius Flitwick. Pero no todos disfrutaban de su merecido descanso…

- Deberías intentar con uno más fácil-
- Las fórmulas mágicas no son mi fuerte, Sev- se quejaba Linx sin saber por cual, de los treinta frascos que los rodeaban, elegir- Son todos muy parecidos, ¡y las pociones no indican cuanta resina de dragón colocar!...
- ¿Leíste bien la receta?
- Claro, no soy estupida…pero los ingredientes están mezclados.

Linx Longbottom y Severus Snape se encontraban en una de las torres de Hogwarts practicando para sus exámenes; en los añejos taburetes habían colocado todas las pócimas con las que se les permitía experimentar a los alumnos, sobre todo a los preferidos de Slughorn, el profesor de pociones.
Las botellas contenían líquidos de todos colores, aunque algunos estaban por la mitad, y otros casi vacíos. Uno de los cuadros colgados en la habitación se quejaba por el “nauseabundo olor” que salía de los frasquitos.

- Paciencia es la clave- el tono de voz de Severus, como siempre era firme y con un dejo de frialdad que derretía los huesos- ¿Por qué no pruebas una por una?
- Pero me llevaría toda la tarde, después del receso tenemos que ir a clase de Encantamientos y sabes que Flitwick no es de los que esperan-
- Bueno, podríamos saltar la clase, de todas maneras es una estupidez y nos aburriríamos con…- no pudo terminar la frase.
- ¿Los Gryffindor?...-Linx tomo la mano de Snape, que en ese momento estaba quieta sobre sus rodillas, y suavizo la voz - ¿Cómo van las cosas con Evans?

Severus levanto la vista repentinamente y miro a su amiga a los ojos, los cuales parecían sinceros y calidos, algo no tan frecuente de ver en ella, sobre todo cuando estaban en compañía de algún Slytherin. Después de un momento de duda, al fin respondió:
- No lo se…-una sombra gris cubrió su semblante- el año pasado discutimos mucho, lo que pasa es que a veces no entiende, digo…no me entiende… y también esta Potter y sus amigos que…
- ¿Qué tiene que ver Potter en todo esto?- Linx salio de sus casillas- De verdad Snape que no creo que Evans quiera tener algo que ver con ese sinvergüenza y su pandilla de bárbaros… de todas formas tu sigues dejando que eso te afecte cada vez que te tropiezas con ellos, deberías dejar de ver fantasmas donde no los hay, no permitas que Sirius y James te torturen como lo hacen…
- Enfrente de ella-
- ¡Para molestarte!... ¿es que no te das cuenta?, ellos son inmaduros pero tu deberías dejarlos…
- Linx- Snape no subió el decibel en su voz- deberíamos irnos a clase.
La mano de Snape volvía a estar sobre sus propias rodillas, y la expresión de Linx se transformaba en completa indiferencia.
- Todavía falta un par de minutos, prefiero quedarme practicando…nos vemos luego- se adelanto a saludar, antes de que Snape hubiera siquiera, decidido si irse o no.
- Lo siento- susurro el muchacho levantándose del lugar y ajustando su túnica verde y plata. El negro cabello le tapaba el rostro y solo se escucharon los pasos constantes al salir de la habitación.

Las escaleras estaban vacías, Severus siguió bajando hasta el primer piso y se detuvo en el medio del Hall de entrada del castillo, a la izquierda de la puerta que conduce a la Sala Común de Slytherin.
Un grupo de estudiantes de primer año conversaban sobre el quiddich, parecían estar apostando sobre la competencia de ese año. Un rubio flacucho de Slytherin agitaba una bolsita con monedas enseñándosela a los demás chicos. Estos, boquiabiertos, sacaban sus cuadernos para anotar sus posibilidades de victoria.
- Diez Sickles a que la nueva capitana de Hufflepuff no dura un partido.
- Tres Galleons a que gana…Ravenclaw es pan comido, deberían ver a su buscador- presumía un pequeño de gafas.
Una chica de Gryffindor, que al parecer, tenía poca paciencia le reprocho:
- No sabes nada Ronald– es obvio que Ravenclaw no le va a ganar a Hufflepuff; ¿pero que me dices de Gryffindor?, Potter es un excelente buscador y no ha perdido casi ningún partido… no creo que la nueva capitana pueda con el…diez galleons a que gana Gryffindor este año.
- Presumida- susurro el chico de gafas cruzándose de brazos.

HOLA MerodeadoraF!! POR LO QUE VEO ERES NUEVA EN EL FORO, BIENVENIDA!!!!!
ME ENCANTAN LAS HISTORIAS DE LOS MERODEADORES, AUNQUE NO SUELO ESCRIBIR SOBRE ELLOS...JEJE!
ESPERO QUE SIGAS PRONTO Y, AUNQUE NO TE DEJE POSTS, QUIERO QUE SEPAS QUE IGUALMENTE VOY A SEGUIR LEYENDO TU FIC!
POR CIERTO...¿CÓMO TE LLAMAS? SI NO TE MOLESTA DECÍRMELO, CLARO...MUCHOS BESOS!!

Gracias chicas por los comentarios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Hermy, me llamo Florencia, y van a 5to año los merodeadores Bonnie, aunque Regulus y Bellatrix son menores.
Aca otro capitulo, estoy un poco atrasada pero espero q les guste dejen coments!!

******************************************************************************************


Severus miro a los niños con apatía; resopló y de mala gana se dirigió hacia el patio de Hogwarts. El sol estaba en su cenit, pero en esa época del año, el fresco viento permitía no sofocarse. Lily Evans estaba leyendo un libro apoyada sobre un colorido árbol. El camino a su encuentro y se sentó a su lado.
- ¿Lectura extracurricular?- pregunto en voz baja.
- Filosofía, un libro de muggles…no te interesaría- levanto la vista para ver a su amigo, que al parecer no tramaba nada malo-… “La educación moral” de Émile Durkheim, es algo avanzado pero sus ideas son bastante concisas, no es mi preferido, pero es un clásico.
Severus Snape, parecía pintado al óleo: era uno de aquellos días en que el joven tenía luz en sus ojos, su piel brillaba, su pelo caía sobre sus hombros y el viento murmuraba cada vez que se escuchaba su profunda voz. Lily sintió remordimiento por maltratar a su amigo.
- ¿De que trata?-
- Un poco sobre el desarrollo intelectual y el valor de la dignidad humana en que debe basarse cualquier organización social…aplicado a la educación, claro…me hace recordar a Albus- sonrió Lily.
Snape la miro suspicazmente con media sonrisa en el rostro.
- Sabes lo que pienso de Dumbledore.
- Si, lo se… Albus será un poco extravagante, pero siempre sigue su corazón, es una persona de valores, y eso es algo que respeto mucho.
-Un gran director- repuso con sarcasmo Snape
- ¿Sabes quien seria un gran director?
- ¿Quién?-
-Tu- sonrió Lily observándolo. Snape rió en voz alta, y la gravedad de su voz se convirtió en ternura de pronto.
- Lily Evans…siempre fiel a tus ideas, ni yo puedo hacerte cambiar de opinión, creo que tienes potencial para grandes cosas…
Lily apoyo una mano sobre el pastizal y con la otra se peino el largo y rojo cabello, Severus la contemplaba hipnotizado. Desde el primer momento que la conoció, Snape supo que Lily Evans era el amor de su vida. Lo vio en sus ojos; verdes e intensos, esos ojos dulces y fogosos que lo perseguían, hasta en los sueños. Los ojos de Lily, según Snape, lo habían hechizado…y lo único que le impedía expresar sus sentimientos era el miedo de ser rechazado.
- Ayer en Defensa ni siquiera me saludaste… ¿Sigues enfadado por lo que paso en el tren?
- No, ya no lo estoy- paso una mano por el cabello de ella- fue una estupidez y algo que ya no me afecta.
- Vaya, Sev- Lily sonrió asombrada, pero alejo dulcemente la mano de el- es lindo estar así…sin discutir todo el tiempo, se parece a cuando éramos niños…
- ¿Recuerdas ese día en el parque, cuando nos conocimos?- la interrumpió Snape suavemente- te había observado mientras hacías magia…estabas con tu hermana, hacías trucos; y ni siquiera sabias que eras bruja-el suspiro mientras ella lo miraba- Petunia estaba bastante celosa…
-¿Celosa?, me dijo que no quería ser un “bicho raro”; como yo…
- …Y por eso te encontré llorando en el compartimiento del Expreso- continuo Severus recostándose en la hierba.
- Dijiste que no me preocupara, que seria una excelente maga y estaría mejor en…- Lily se callo de pronto al darse cuenta de lo frágil que era ese tema.
- ¿Qué pasa Evans?- Snape tenia los ojos cerrados y las manos sobre la nuca- ¿Ahora ni siquiera puedes decir “Slytherin” sin sentirte agraviada?
- Por favor Snape- gruño ofendida- no empieces, ¿si?
-¿Por qué no?...era una bonita historia, sobre todo cuando Potter y Black aparecen en escena.
- ¡Si!, por si no lo recuerdas ¡te saque de allí para que no se mataran!-
Severus rió amargamente, incorporándose sobre el pasto. Lily tenía expresión de fastidio.
- ¡¿No nos matáramos?!, si bien lo recuerdo eran dos contra uno Lily…eso no es muy valiente que digamos, ¿no?, ¿o es que en Gryffindor premian la arrogancia?
- Se que son inmaduros, pero…
- ¿O solo premian a los estupidos e insolentes?
- Al menos no premian las Artes Oscuras- Lily tomo su bolso repleto de libros y se levanto del lugar.
Snape susurro algo que se oyó como “Seguro”, pero Lily estaba a metros de la escena.

- Hola Lily- Charlotte Alexia Prevett miro a su amiga que caminaba con la cabeza gacha- ¿Qué ocurre?
- Discutí con Severus…otra vez-
Charly revoleo los ojos y tomándola del hombro la empujo hacia dentro del castillo.
- Por Merlín, ¡es que nunca van a terminar con eso!...parecen novios, discutiendo todo el tiempo.
-Créeme Charly, si Sev fuera mi novio El barón sanguinario se suicidaría otra vez- replico con voz de irritación.
- No creo que sea TAN malo- sonrió su amiga.
- No es eso… Severus es un buen chico, pero a veces es cruel y anda en cosas raras, solo le importa pelearse con Potter y su banda…si no es eso, se la pasa con esos “mortifagos” de Slytherin.

Charllote y su amiga entraron al salón de clase casi vació, a excepción de un alumno que al parecer, se había quedado dormido en un banco. Ni siquiera el profesor había llegado.
- No creo que eso sea algo por lo que preocuparse- susurro Charly sentándose en primera fila- solo son un grupo de chicos que les divierte las Artes Oscuras, pero no creo que vayan a lastimar a nadie.
- No lo se, Charly…al principio yo también creía que era solo para hacerse notar, algo bastante inmaduro, pero el año pasado nos peleamos mucho por ese tema… y de veras no se si no son capaces de hacer daño alguno.
- ¿Crees que si fueran seguidores de…TU-SABES-QUIEN se la pasarían perdiendo el tiempo con bromas pesadas a los otros alumnos?... ¡vamos Lily!, yo creo que es solo una obsesión de esos chicos por sentirse importantes.
- Si tal vez tengas razón- Lily apoyo la cabeza sobre su mano- Igual… ¿Cómo es que sabes tanto sobre mortifagos?- sonrió.
- Es que nunca te conté… ¡que soy una seguidora de las fuerzas oscuras!- Charly hizo un gruñido con la garganta y entre risas y manotazos, hubo un golpe que las hizo sobresaltar.
Parado en la puerta del aula estaba Remus Lupin con cara de pocos amigos y lleno de barro. Había tirado los libros al suelo en señal de cansancio.
- ¿Qué paso?- pregunto Lily a su amigo.
- Mejor dicho ¡quienes fueron!- la corrigió Remus.
- Potter y Black- susurraron las chicas.
-No te olvides de Peter- señalo entre dientes- malditos inmaduros…

***************Flashback***************

Sirius, James y Peter disfrutaban su tiempo libre adulando la nueva Relámpago de James. Sirius, por su parte solo se dedicaba a poner cara de compasión cada vez que Peter intentaba hacer algún truco con la escoba, como subirse sin utilizar una mano, subirse de costado, volar de lado, volar de parado…la cuestión era que siempre terminaba estampado contra el pasto o con la túnica enredada, en el suelo.
Sirius, bastante más ágil, se pavoneaba de su habilidad con los deportes subiéndose en la Relámpago y dando vueltas alrededor del castillo en tiempo record.

- Estas haciendo trampa- James vacilo enojado al ver que su amigo se bajo de la escoba pocos segundos después que salio a recorrer Hogwarts.
- Te lo dije y te lo repito, soy el más rápido de todos.
- No lo eres- sonrió James.
- Si los soy…James, por favor admitámoslo: desde que llegaste a Hogwarts, no conociste a alguien más inteligente, seductor y virtuoso para los deportes que yo.

James se acerco a su amigo hasta quedar enfrentado con él.
Sirius llevaba el uniforme tan desprolijo como siempre: los pantalones del uniforme, holgados, la túnica gastada, la camisa semiabierta, y los zapatos demasiado sucios. El pelo casi tan revoltoso como el de James, pero un poco mas largo y una mirada desafiante que ponía nerviosos a los chicos que lo veían por primera vez. Como parte de su rebeldía, los días más fríos llevaba puesta una chaqueta de motociclista que tanto despreciaban el resto de los Black; pero en ese momento la túnica prácticamente se le caía de los hombros dejando al descubierto la camisa remangada..
James por otro lado, era un chico que trasmitía pura elegancia: los zapatos bien lustrados, la túnica reluciente y semicerrada, la camisa arreglada y limpia, y una sonrisa ganadora que lo hacia parecer el chico mas guapo de Hogwarts. Lo único que no concordaba con su extrema elegancia era ese cabello revuelto, oscuro, despeinado que tanto atraía la atención de las chicas cuando el se lo intentaba peinar.

Remus Lupin llego con un libro de texto bajo el brazo, y masticando un panque. Al ver las miradas de amenaza que se trasmitían sus amigos mutuamente, decidió revolear los ojos y dar media vuelta para regresar al castillo.

- No tan rápido Pulgoso- gruño Sirius sin apartar la vista de James.
- ¿Me hablas a mi?
- No, a Peter… ¡claro que a ti!, ¿Cuántos amigos que tengan pulgas conozco?
-Yo no tengo…- comenzó a replicar Remus, pero Sirius continuo
- Ven aquí, necesitamos un juez imparcial.
-¿Otra vez con sus estupidas apuestas?, ¿pueden ser mas inseguros?
James y Sirius comenzaron a reír haciendo muecas de dolor sobreactuadas, y agarrándose las costillas.
- Ay Remus, querido amigo eres tan ocurrente- James se seco las lagrimas dramáticamente.
- Si, eres tan…tan…tan- Sirius dejo de reír y volvió a bufar- ¡Trae tu trasero peludo aquí!

Lupin se quedo en el lugar debatiéndose si no seria mejor volver al castillo…o cambiar de amistades. Finalmente con un resoplido, se acerco arrastrando la túnica al lugar donde se hallaban los tres amigos y su escoba.

- Entonces… ¿que es lo que quieren ahora?
- Bueno, hacerle entender a nuestro amigo aquí- Sirius señalo a James con un dedo- que yo soy el mas rápido con la escoba en todo Hogwarts.
- Con sinceridad Sirius, yo creo que James es mejor- Peter estaba tirado en la hierba mirando la escena.
- ¿Y quien te pidió tu opinión?-Sirius lo miro gravemente.
-El chico sabe- sonrió James altanero- me conoce.
- Si… no me importa su relación homosexual ahora… Remus, ¿haces los honores?- Sirius le alcanzo un reloj mágico- Una carrera de aquí al bosque Potter.
- ¿De cuanto estamos hablando?

- De una semana castigados- interrumpió Lupin enojado.
- Lo que quieras hombre, estoy corto de dinero, así que me vendrían bien unos cincuenta galleons.
- No, seria cruel de mi parte…eres tan pobre, no puedo obligarte a pagarme tanto, te llenarías de deudas-
Sirius y James sonreían divertidos haciendo enfadar a su amigo aun más.
- Esta prohibido ir al bosque, en escoba o sin ella…como prefecto es mi obligación advertirles…
- Cincuenta galleons y correr en calzoncillos enfrente del despacho de McGonagall- desafió Sirius haciendo caso omiso a los avisos del licántropo.
-Amigo, si que estas obsesionado con ella-
- Y con lo de los calzoncillos- susurro Peter.
- Lastima por ti, tus calzones son horrendos - James entrecerró los ojos fingiendo pena.
- ¿Me estuviste espiando eh Jamie?- Sirius se mordió los labios provocadoramente.
- Sabes que eres mi mundo- James guiño un ojo.
- Esto es muy gay- balbuceo Lupin moviendo al cabeza- y va contra las normas, no voy a dejarlos ir al bosque.
- Hecho- James se guardo las gafas en la túnica y se preparo para montarse en la escoba.
- Ida y vuelta completa…Remus pon el cronometro.
- A la cuenta de tres- Peter se acomodo sobre la hierba- Uno…dos

Remus empujo a James que estaba inclinado sobre la escoba, y tomo a la Relámpago con fuerza.
- No James, es peligroso…sabes que no me molestan en general sus estupideces, pero esto es demasiado.
- Vamos, Remus- le puso una mano sobre el hombro- no tardare mas de 10 segundos.
-En tus sueños- susurro Sirius
- ¿Te digo que?… 10 galleons te los donare a ti-
- No-
- Bueno, esta bien… ¿veinte?-
- Asustaran a los centauros- reclamo Lupin seriamente.
- Dios, Remus…suenas realmente como Albus.
- Ehh…yo creo que Albus no tendría problema- lo corrigió Sirius altanero.
- ¿¿Qué no tendría…que no tendría problema??- Remus estaba tan furiosos que ni siquiera noto como la escoba de James volvía a estar en posición de vuelo y su amigo montándola.

Cuando se dio cuenta, James ya se elevaba en el aire a punto de parecer inalcanzable, pero con un esfuerzo torpe, Lupin tomo la escoba de la punta y quedo suspendido en el aire, con James sobre la misma.

- ¿Qué demonios haces?- James estiro su brazo para ayudar a subir a su amigo.
- Previniendo una muerte- gruño Lupin.
- No estas haciendo muy buen trabajo- grito Peter desde el pasto.
- Te voy a dejar en tierra firme- sonrió James- dame tu mano.
- Primero dame la escoba-
- Creo que ya la tienes entre manos - replico mordaz Sirius mirando la escena.
- ¡Sabes de que hablo!...James, no me obligues a quitártela.
- Por lo que yo veo, ni siquiera eres capaz de subirte a mi Relámpago sin quedar flotando en el aire.
- James, bájame o subiré yo-
- Esto quiero verlo- Sirius se froto las manos.
- Bueno, si puedes mantenerte en la escoba por seis segundos te bajo y te entrego la escoba.
- No estoy bromeando-
-Yo tampoco-

Remus refunfuño y entre dientes paso una pierna por encima de su brazo, en el aire, y trato por medio de malabares agarrarse de James para no caerse. Este, muy divertido comenzó a reír al ver a su amigo preso del pánico. Con el otro brazo acomodo su cuerpo y se impulso para quedar sentado sobre la escoba pero todavía el costaba mantener el equilibrio. James tenia convulsiones de risa, y se tomo el estomago mirando hacia su compañero tras el. Este, disgustado, con un último esfuerzo de acomodarse, lo tomo por el hombro y lo empujo de la escoba haciendo que James vacile sobre la escoba y se agarre con fuerza.

- ¿Y ahora que estas haciendo?
- Ya te dije- Remus, generalmente era calmado, pero estaba iracundo- salvándote la vida.
- ¿Tirándome de la escoba?, Remus tienes que acomodar tus prioridades.
-Dame la escoba.
-De ningún modo.
-Dámela.
-No.
- Esto es mejor que la clase con Moody- sonrió Sirius
-Ultima oportunidad.
- ¿De arrepentirte?
-Uno…dos…
-… ¿tres?- sonrió James provocador.

Remus comenzó a darle manotazos a James para tomar el control de la escoba, este tratándose de defender tomo a Remus por la cabeza y lo acerco a su pecho. Lupin lo golpeo con una mano y con la otra, trato de apuntar la escoba al suelo.
Entre golpe y golpe, y risas de los espectadores, la escoba comenzó a agitarse violentamente, haciendo que los chicos perdieran e equilibrio y se abrazaran entre si.

- “Lupin, siempre te he amado”- Sirius imito la voz de James, provocando mas risas a Peter, que respondió:
- “James tu eres mi heroe”
- Era imitación de ELLOS- sonrió Sirius sagazmente.
- Presumido-
Sobre la escoba, Lupin con un rápido codazo, hizo que James cayera de bruces al suelo. Pero ya era demasiado tarde y la escoba estaba fuera de control. Peter ayudo a levantarse a su amigo, y los tres desde el suelo miraron a Remus, paralizado sobre la Relámpago.

- Tienes que apuntar hacia el suelo- grito James.
- ¿Qué crees que estoy haciendo?- rezongo furioso Remus.
- ¿Un numero de circo?- Sirius entrecerró los ojos.
- Si no estuviera a varios metros de altura Sirius…
- No hagas promesas que no puedas cumplir, cariño-

Los tres chicos se descostillaban de la risa, cuando la escoba empezo a dar vueltas en el aire a toda velocidad.

-¿Qué le pa…pasa a tu es…escoba James? ¡Esta...po…poseída!... ¡Fuera de control!- Remus se agarraba fuertemente para no caerse.
- Se parece a su dueño- susurro Sirius.
- No te preocupes amigo, yo te salvare- James saco su varita dramáticamente- y apunto a la escoba- Descendi…
Peter se levanto rápidamente y se puso delante de James impidiéndole terminar, saco su varita y apunto al cielo
- Tranquilo James yo me haré cargo… ¡ACCIO RELAMPAGO 4000!-

Sirius y James se miraron asustados y ambos se tiraron al suelo. Peter confundido, vio la reacción de sus amigos y hecho un vistazo al cielo. La escoba volaba velozmente a donde estaba parado, y Lupin gritaba pidiendo auxilio. Peter comenzó a agitar los brazos y se escondió detrás de James.
En fracción de segundos, la escoba se estrello en el lugar donde había estado Peter, dejando un pequeño agujero en el piso y a Remus Lupin tirado sobre la hierba, lleno de barro.

-¿Esto no cuenta como parte de la apuesta o si?- Sirius le susurro a James, quien estaba totalmente paralizado y tomaba a Peter por el hombro.
- Depende de tus calzoncillos…

********Fin de Flashback*******************

- Tienes un poder de resumen increíble- Charlotte Prewett revoleo los ojos.
- Muy cómica, creo que tiene que ir a clases Charly.
- ¿O si no que…me vas a obligar?- bromeo
- Mientras no sea con una escoba- susurro Lily y las dos mirando a Remus comenzaron a reír, sin más opción Remus hizo lo mismo.
****************************************

Gracias Bonnie!! Si me causo mucha gracia escribir el flashback, yo tampoco dejaba de rerirme!!!
Esta es la continuacionm, besos!!!!!!!!!!!!!!!!!

****

Charlotte Prewett miro al pequeño niño que dormía en el salón. Gilderoy Lockhart seguía roncando y un hilo de baba le colgaba de su boca.
- No tiene remedio- susurro Remus a las chicas.
- Es Lockhart… esta en mi casa, pero creo que cursa tercer año- luego bajo la voz- dicen que no es un mago demasiado hábil.
- ¿Para que susurras?- sonrió Lily- aunque entre una manada de hipografos al salón, no va a despertar.
- Hablando de hipografos; esta es nuestra segunda clase con Slytherin ¿a quien crees que le revolearan el tizazo hoy Lily?- bromeo Lupin.
- Espero que a Severus- suspiro- nos volvimos a pelear.

Remus le puso una mano sobre el hombro y en respuesta, ella cerró los ojos.

- Bueno, debo ir a clase- acepto Charlotte resignada y se levanto para despertar al niño con un par de suaves sacudidas- Oye Lockhart…vamos chico, tengo clases y seguro que también tu.

Gilderoy abrió los ojos, irritado, y miro a los tres muchachos con recelo. Lily le sonrió con afecto y Lupin movió la cabeza en señal de saludo. Con un par de bufidos Lockhart se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta.
Un grupo de muchachos entro riéndose en voz alta al salón. El ambiente se torno tenso y una ráfaga de odio sacudió la habitación. Lockhart se sentó rápidamente para pasar desapercibido.

- Miren que tenemos aquí- Lucius Malfoy miro a los cuatro chicos con avidez - ¿Qué hacen tan temprano tragalibros, la biblioteca estaba cerrada?

Bellatrix y Regulus Black se acercaron sonriendo maliciosamente; Bella se acomodo en el asiento detrás de Lily, y comenzó a tocarle el cabello, solo para molestarla. Lupin paso la mano por el hombro a su amiga, protegiéndola.

- ¿Eso fue un insulto?- Charlotte Prewett se tapo la boca ridiculizándolo- por Merlín Malfoy, nunca creí que iba a decir esto pero…si que eres malo.
Lupin y Lily rieron por lo bajo. El rostro de Lucius cambio abruptamente a una mueca de aborrecimiento. Severus Snape y Linx Longbottom miraban la situación inmovilizados.
- Sabes algo Prewett…- comenzó a decir Malfoy acercándose a ella- la ultima persona que me dijo eso…

Remus se levanto del asiento, y se puso delante de Charly, enfrentando a Lucius.

- ¡Ni lo pienses Malfoy!
- ¿Qué tenemos aquí?- entrecerró los ojos- ¿otro superhéroe mas?... ¡pero que imbecil engreído!, ¿qué piensas que puedes hacer sin tus parásitos defendiéndote?
- Lucius, por favor- Linx tomo el brazo de su compañero- los demás llegaran en cualquier momento.
- ¿Parásitos?…usualmente los llamo amigos, pero la diferencia es insignificante-
- ¿Estas haciéndote el listo conmigo?- Lucius apretó el puño.
- La gente no te conoce Malfoy, pero si que eres rápido- Lupin seguía encarándolo con las manos en los bolsillos.
- El debilucho tiene agallas- Bellatrix comenzó a reír ruidosamente.
- Bella, Bella, hay que darle al pobretón una oportunidad… ¿no te sientes muy enfermo para pelear hoy Remus?-

Lucius saco su varita al mismo tiempo que Lupin. Bellatrix tomo a Lily por el cuello y Regulus por el brazo a Charly. Gilderoy miro a uno y a otro alternadamente y sin hacer ruido se tumbo al suelo para arrastrarse a la salida.
Severus, que hasta el momento parecía paralizado, puso la mano en el bolsillo y apunto con la varita al niño.

- Tú te quedas aquí, insecto-
- Déjalo ir Severus, es solo un niño- Lily, todavía apresada, lo miro con rabia.
- “Si, déjalo ir…es un niño”-Bellatrix la imito con voz aguda.
- Mátalo- Regulus sonreía perverso- nadie lo extrañara.
- Nos daría problemas con Dumbledore
- Lo podemos matar al viejo también- replico Lucius.

La cara de Lockhart se había puesto blanca de terror y quedo inmovilizado del miedo en el suelo. Charly, soltándose de los brazos de Regulus, corrió a levantar al niño del suelo.
Antes de que Regulus pudiera hacer algo, Lupin le apunto exclamando:

- ¡Everte Statum!- Regulus voló un par de metros y cayo sobre un montón de bancos.

Bellatrix pateo con furia a Lily, haciéndola caer al suelo, y apunto con su varita a Remus, furiosa:

- ¡Muffliato! -

Remus se tapo los oídos, tambaleándose al sentir que el hechizo ensordecedor lo había dejado confundido. Un potente zumbido retumbaba en su cabeza.
Charly corrió a la puerta con Lockhart del brazo, pero Severus cerro la puerta diciendo “Colloportus. Los dos cayeron de bruces al suelo provocando la risa de Lucius y Bellatrix.
Lily, también golpeada, se puso de pie mirando a los Slytherin con furia, y saco su varita.

- Malfoy será mejor que se larguen de aquí si no quieren tener problemas con Dumbledore-
- Estupida sangre sucia pero, ¿quien demonios te…-
- Basta ya, Lucius- Linx miro a su novio enojada- Tiene razón, ya estamos en problemas por haber utilizado hechizos en el colegio… ¿Cuánto piensas que va a tardar algún profesor en llegar hasta aquí?
- Pero si nos estamos divirtiendo- sonrió con un guiño Bellatrix.

Lupin ayudo a Gilderoy y a Charlotte a levantarse del suelo, y con una seña le pidió a Lily que se acercara. Ella con precaución, sin apartar la vista de Severus se aproximo a sus amigos.

- Mira la niñita- Bellatrix hizo una mueca de puchero – ¡esta enojada contigo Sev!

Severus omitió el cometario de su compañera, y tomo a Regulus del brazo.

- Ve afuera y avisa si alguien viene- luego miro a Lupin y gruño- Traidor de la sangre, te mereces lo peor.
- ¿A si?... Severus sabes que ya estas en demasiados problemas y tu también Bellatrix…
- No sabes lo que es estar en un problema- susurro Bella acercándose a Lupin con los ojos abiertos de par en par- vas a arrepentirte de todo debilucho.
La puerta se abrió de par en par cuando alguien del otro lado lanzo un hechizo. El profesor Flitwick, Minerva Mc Gonagall y Dumbledore estaban del otro lado con mueca de disgusto.
A Gilderoy Lockhart le volvió el color al rostro y corrió a esconderse detrás de Albus. Los chicos guardaron sus varitas, y Lucius apretó los labios desdeñosamente.

- Evans, Lupin, señores… ¿Qué es lo que ocurrió aquí?- Mc Gonagall estaba cruzada de brazos mirando a ambos.
- Un pequeño altercado, nada por lo que preocuparse- Regulus hablo entre dientes.
- Sr. Black, creo ser conciente de saber que es digno de preocupación y que no… encantamientos dentro de Hogwarts, menores de 17 años, contra sus propios compañeros, creo que es preocupante- Albus hablaba pausado.
- Las chicas no hicieron nada- Lupin señalo a Charly y a Lily- Tampoco Lockhart…
- ¿Sr. Lupin?- Minerva estaba sorprendida- ¿usted también?
- Me ataco, profesora- Regulus seguía hablando entre dientes.

Albus resoplo cabizbajo y la miro a Mc Gonagall.

- Creo que tenemos castigados, profesora…- Dumbledore apunto a los muchachos- ahora, veremos quien uso magia aquí; “Revelo Incanto”-
Un par de chispas multicolores salieron de las varitas de Lupin, Bellatrix y Severus automáticamente.

- Srita. Black, Snape, Lupin- acompáñenme- Minerva estaba echando humo- están en graves problemas los tres, los demás, vuelvan a sus clases porfavor.
- Malfoy, Evans- interrumpió Flitwick- ustedes vienen a mi clase…ustedes tres- señalo a Charlotte, Lockhart y Regulus (un año menor)- cincuenta puntos menos para cada uno, regresen a sus clases.

*******

- No puedo creer que nos hayas hecho perder sesenta puntos- Peter movía la cabeza mirando a Remus.
- Y nosotros que pensábamos en castigarte por ser tan pomposo con mi escoba- James cerro los ojos burlonamente- pero ahora Remus… ¡eres nuestro maldito héroe!
- ¡Si, yo sabia que dentro de ese estudioso “yo soy diplomático y no me gustan las peleas inmaduras” había un verdadero merodeador!... todavía no puedo creer que me haya perdido la caída de Regulus- Sirius le dio una palmada en el hombro a Remus.
- No estoy orgulloso de nada, lo que hice fue solo para defender a las chicas y al niño.
- Vamos tigre- James comenzó a molestarlo- dime que no se sintió genial ver a Regulus volar por los aires.
-Te digo una cosa Sirius, si que tu hermanito que tiene problemas- Lupin miro a su amigo.
- Eso pasa cuando se casan entre primos- respondió Sirius lamentándose burlonamente.
- Pero si tienes los mismos padres- Peter levanto la mirada
- Exacto-
- ¿Cuántas escaleras tendrás que fregar para pagar tu condena?- james miraba divertido la mueca de dolor de Lupin.
- Los baños…un mes, y no puedo ir a Hogsmade este año, sin contar que Albus nos dijo que estaba terriblemente decepcionado… y tenemos que asistir a clases para controlar nuestra ira… y la saque barata- susurro
- Si… eso dices porque no viste lo que este dejo en el baño la semana pasada- añadió Sirius señalando a Peter- creo que comió algo picante.
- Conde Sirius Black- balbuceo Peter- siempre tan elocuente.

****************

ESTUVE CON "AMANECER" OFUSCADA Y LA VERDAD ABANDONE UN POCO A LOS MERODEADORES, PERO ACA ESTA LA CONTINUACION, ESPERO Q LES GUSTE!!!!!!


****************

James Potter entrenaba arduamente en el campo de quiddich. Desde el otro lado del frondoso pasto, Charly Prewett lo miraba con ansias.
Estaba completamente hechizada, suspiraba como una niña y los ojos se le entrecerraban cada vez que Potter acariciaba su cabello. Los aullidos histéricos desde las gradas, sacaban a Lily Evans de quicio; un grupo de muchachas querían hacerse notar tirando besos y gritando cada vez que James o Sirius hacían puntos.
Lily Evans chasqueo la lengua y miro a su amiga de reojo. Esta vez estaba atrapada…

-Charlotte Alexia Prewett… ¿Qué bicho te pico ahora?, y no me digas que solo estabas mirando el partido.
La cara de Lily era de pura sorpresa y una pizca de picardía, tenía las manos sobre sus caderas y hacia ruido con sus pies.
Charly sacudió la cabeza nerviosamente mirándola con cara de espanto: “Me atrapo, estoy perdida”

-¿De que estas hablando Lily? – una ráfaga de calor subió a sus mejillas- solo estaba mirando el partido…
- No soy tonta Charly, ¡no me lo puedo creer! – Lily se tapo la boca- por favor no me digas que te gusta Potter.
- ¿¿Qué??... ¡No inventes Lily, no me gusta Potter!, ¡Solo, solo miraba el partido… ¿en que estas pensado?- arrugo la frente indignada- no se que pociones estuviste oliendo últimamente!
- ¿Yo?- ahora Lily era la que enrojeció como un tomate- estabas mirándolo…te vi.- susurro.

La mueca de su amiga seguía siendo acusadora, pero con menos ahínco que antes, con un poco de insistencia iba a desistir.

- No Lily, ¿crees que si me gustara Potter no te lo diría?- la culpabilidad entro en la conversación rápidamente- aparte sabes que nunca estaría con alguien tan presumido.

Lily se mordió el labio inferior con culpa y algo vacilante tomo a su amiga por el hombro:

- Tienes razón, disculpa, tenias una expresión…no se nunca te había visto así.

Charly bajo la mirada rápidamente:- Son mis nervios, no se que tan buena capitana voy a ser, y es algo angustioso si llego a perder contra…Gryffindor.
- No te preocupes, eres estupenda, y créeme que tengo todas mis expectativas en que serás una excelente capitana.
- Gracias- Charly miro a su amiga de reojo.
- Vamos a la biblioteca, te animara saber que mi reporte sobre los duendes es más desastroso que el de Bones.
- Eso lo dudo- Charly sonrió empujando a su amiga.

Charly y Lily siguieron su camino traspasando el campo de quiddich, cuando un grupo de Slytherins se cruzo en su camino: Bellatrix, Lucius y Linx entrecruzaron miradas fugaces. Las chicas pararon en seco con cierto nerviosismo en el rostro.

- Tanto tiempo- Bellatrix dibujo una sonrisa en su rostro- ¿están aburridas?
- No empieces Bella- Linx tomo del brazo a su compañera, esta vez parecía un poco mas activa que el día del incidente.
- Hola Linx- saludaron Lily y Charly; luego miraron a los otros dos seriamente- Bellatrix, Lucius-

Desde el día de la pelea, ni Lily ni Charly habían vuelto a cruzar palabra con algún Slytherin, incluyendo a su amiga Linx; ya que todavía seguían disgustadas por la falta de decisión de ella en aquel hecho.
De igual manera, esta, había tenido problemas con Lucius, por haber defendido a sus amigas, aunque sin éxito. Actualmente, parecía haber hecho las paces con su novio.

- Oigan…yo queria, queriamos disculparnos por la pelea- empezó Linx en un mascullo apenas audible- Lucius y yo estuvimos hablando, y creo que a todos se nos fueron los humos.
Bellatrix, visiblemente amargada, cruzo dando zancadas el camino hacia el castillo. Claramente, no queria tener que ver con esas disculpas.
Lily la miro de reojo pero se cruzo de brazos en una postura firme volviendo la mirada a la pareja; Charly se mordió el labio dubitativamente.

- No creo que se “nos” haya ido la olla en ningún momento, por el contrario, creo que fue una clara agresión malintencionada.
- Sin sentido- Charly levanto la vista- pero es bueno que pidan disculpas- agrego codeando a Lily.

Charly no es lo más comprensible cuando se trata de Lucius, pero Linx era su amiga desde que tenía memoria, y le parecía un asco estar tanto tiempo sin hablarle por semejante bruto.

La cara de Lucius era de rabia retenida, fingió una sonrisa amable, pero en su rostro seguía siendo una mueca de burla.

- ¿Sin rencores?- arrastro las palabras como si fueran veneno, su mano apretaba la cintura de Linx, mientras ella trataba de ser amable.
- Todo mas que bien- Charly imito la fingida sonrisa mientras tomaba a Lily por el brazo para largarse a vomitar.
- ¿Nos vemos más tarde?- Linx sonaba algo quebrada.
- Si Linx, claro- esta vez fue Lily quien contesto sonriendo dulcemente.

Lucius y Linx se alejaron hacia el lado contrario apenas termino la conversación.

- Podrías haber sido un poco más cordial.
- ¿Qué demonios querías Linx? ¿Qué les bese la frente y me arrodille para pedirles disculpas?
- Ya hablamos de esto- Linx murmuraba sin soltar la mano de su novio.
- Si, y creo que nos hemos rebajado bastante al pedirles perdón a tan malagradecidas…
- Son mis amigas- se paro enfrente de Lucius- prometiste no ser tan indiferente.
- No voy a pretender nada- la voz era tan fría como el hielo; Lucius bajo la mirada hacia el rostro de Linx y suspirando agrego:- Sabes que lo hago por ti.
-Lo se Lucius…y es lo que mas me preocupa… realmente fue bastante bizarro lo que paso ese día, nunca te había visto de esa forma, me asuste bastante….pero no quiero que hagas esto solo por mi sino…tu sabes, por arrepentimiento propio…

Los pasos de Lucius se volvieron más lentos. Los gritos de las chicas en el campo de quiddich por Potter, cortaban el ambiente cargado de tensión. Linx apretó la mano de su novio con más empeño a medida que pasaban los segundos sin respuesta.

- ¿Qué es lo que piensas realmente Linx? – la voz volvió a ser implacable- hace tiempo que salimos pero últimamente estas demasiado insistente con el tema… ¿acaso no sabias como era cuando empezamos?-

La cara de Linx se transformo, había evitado la conversación por semanas, y solo con pensarlo se le hacía un nudo la garganta.

- Nunca dude de ti Lucius si a eso te refieres, se que eres un mago brillante y cuando quieres también muy dulce…pero las cosas están un poco caldeadas últimamente y- Linx tomo aire antes de seguir- ¡Realmente no se porque se las están agarrando tan fiero con gente que no hizo nada!, digo, eso no es lo peor, se lo que están tramando tu y los chicos cada vez que hacen esas reuniones.

En ese momento Potter habia agarrado la snitch, por lo que la practica estaba llegando a su fin, a excepción de la celebración por parte de las grupies que le tenían preparado a su ídolo.

- Si tanto te molesta… ¿Por qué sigues conmigo?- de pronto la conversación cambio de rumbo, esta vez se veía a un Lucius abatido y temblando- quizás sea hora de un cambio.