~~~~UNA NUEVA PROFECÍA~~~~

y ya esta!!??
y lo dejas ahi!!??
como se te ocurre!!??
aiiiins lo dejaste en una parte demasiado interesante..... la tipica parte en la que entra alguien a molestar pero eso no va a pasar.... verdad¿?
espero que no...... ¬¬
jo, muchas gracias por segir! ya pense que nos odiabas a Jackie y a mi!!
^^
Bueno, me voy a pasar por el otro a ver si colgaste!!^^
unBesazoO de tu fan nº1!!*

¿Cómo había podido decir algo semejante? ¿Acaso se estaba volviendo loca? ¡Estaba a punto de acostarse con Draco Malfoy y la idea le estaba gustando! Conclusión...¡estaba completamente loca!
Draco sonrió ante el comentario de la chica y Hermione se quedó completamente ensimismada mirando esa sonrisa. Esa sonrisa que, por primera vez en la vida, no demostraba sarcasmo.
-Granger despierta-susurró Draco sonriendo mientras mordía el lobulo de la castaña
Hermione abrió la boca para replicar pero de ella sólo salió un leve gemido que logró que la temperatura de su cuerpo aumentara considerablemente. ¿Porqué tenía que ser tan transparente? Odiaba la forma en la que enrojecía cada vez que sentía enfado o vergüenza y la forma en la que la gente podía averiguar su estado de ánimo simplemente observando sus ojos, que eran capaces de decir mucho más sobre sus sentimientos que las palabras.
-Me encanta cuando te sonrojas-comentó el rúbio dibertido por el cambio de estado que la chica había adoptado-Estas preciosa...
¿Esas palabras habían salido de su boca? Jamás había sido capaz de decir más de tres palabras seguidas sin acabar burlándose o humillando a la castaña y ahora...¡ahora le había piropeado!
Hermione, por su parte, permanecía en estado de shock mirando extrañada al rúbio, que permanecía en silencio observándole.
-Esto no ha sido una buena idea-dijo Hermione más para sí misma que para su acompañante
La castaña se escabulló del rúbio, que seguia en silencio, cogió el vestido que descansaba en el suelo de la habitación, se vistió con rapidez, cogió sus zapatos y salió con paso acelerado de la habitación sin mirar a Draco pues sabía que si se giraba para mirarle no podría marcharse de allí. Corrió por los pasillos en dirección a su sala común pensando una y otra vez en lo débil que era. ¿Desde cuando no podía dejar a parte sus impulsos carnales? Antes jamás había tenido ningún tipo de problema al rechazar a alguno de sus pretendientes. En cambio ahora cada vez se le hacía más dificil evadir al rúbio y negarse a sus caricias y sus besos pero...¿Porqué? Aminoró el paso y caminó por los pasillos lentamente hacia su torre. A cada paso que daba se encontraba más lejos de Malfoy y, por alguna razón que no lograba entender, sentía ganas de volver a la sala en la que se encontraba el chico. Sabía que estaba mal, que no debía gustarle el hecho de besar al rúbio pero, por mucho que intentase negarlo, cada vez le gustaba más que Malfoy le buscase.
Cuando se encontraba a simples metros del cuadro de la Señora Gorda paró. ¿Qué debía hacer? Su cabeza le decía que entrase lo más rápidamente posible en su casa, que se metiese en su cama sin despertar a sus compañeras y que olvidase todo lo que esa noche había sucedido pero, por el contrario, su corazón le pedía que volviese con él.
Se recostó en la pared del lugar y cerró los ojos buscando una respuesta en la oscuridad.
-¿Desde cuando eres tan indecisa Hermione?-se dijo a sí misma llevándose la mano a la frente-Todo es por su culpa. Estúpido engreido...
Suspiró y, sin abrir los ojos, se llevó los dedos a los labios recordando los besos que el rúbio le había dado y sonrió. Cuando abrió los ojos sus mejillas se encendieron, pues enfrente de la paret en la que ella estaba recostada se encontraba Draco Malfoy con los brazos cruzados apoyando todo su cuerpo en una sola pierna mientras sonreía con prepotencia.
-¿Desde cuando estás ahí?-preguntó la castaña con las mejillas al rojo vivo
-Creo que desde...Estúpido engreido-dijo con una media sonrisa
Hermione miró con enfado al chico y caminó con paso firme hacia el retrato de la Señora Gorda pero, cuando se encontraba a simples metros de su torre Draco le agarró por la muñeca, le giró con brusquedad quedando cara a cara y rodeó su cintura atrayéndole hacia él.
La respiración de la castaña aumentó considerablemente logrando que su pecho subiese y bajase con rapidez.
-No es de buena educación espiar a los demás-dijo Hermione apartando la mirada del chico
-¿Tú hablas de educación? Creo que insultar a las personas no es un gesto educado-dijo Draco acercando su rostro al de la castaña, aunque ella intentaba mantenerse distante-¿Porque no me miras Granger? ¿Me tienes miedo?
Hermione bajó la mirada e intentó separarse del chico aunque lo único que logró fue que el rúbio le aprisionase más contra él.
-Mírame-dijo Draco rozando sus labios contra los de la chica aunque ella volvió a apartar su rostro
-No obedezco ordenes-dijo Hermione con prepotencia colocando sus manos en el pecho del rúbio para apartarlo de ella
-No era una orden, era una petición-comentó Draco logrando que la castaña posase sus grandes ojos café en él
El chico acercó lentamente su rostro hacía el de Hermione y ella no se apartó. La castaña acarició el rostro del chico mientras sus ojos se encontraban.
-Siempre consigues lo que te propones...-comentó Hermione notando cómo sus ojos se empañaban
Draco sonrió y rozó sus labios con los de la chica, que tembló al notar el suave contacto con los labios de su rival.
-Te odio...-dijo finalmente la castaña antes de que los labios de Draco lograsen que las palabras se ahogasen en su boca
Sus bocas se buscaron con ansia y sus lenguas se entrelazaron fundiéndose en una sola. Draco rodeó a Hermione con un brazo por la cintura y con el otro aprisionó su nuca para profundizar más ese placentero beso.
-¡Ron te he dicho que no!
El retrato se abrió y por el salió una chica pelirroja con semblante serio.
Los chicos separaron sus labios con rapidez y en un ágil movimiento Draco aprisionó a Hermione contra la pared, sacó su varita y apuntó hacia su cuello.
-¡¿Y entonces que has estado haciendo con Harry tanto rato?!-gritó Ron enfurecido persiguiendo a su hermana
De repente Ginny se quedó paralizada.
-¡Respondeme!-gritó el pelirrojo-¡¿Que estas mirando?!
Ron dirigió su mirada hacia donde su hermana estaba mirando y sacó con rapidez la varita.
-¡Malfoy apartate de ella!-gritó Ron haciendo que el rubio se separase de Hermione mientras esta le miraba con nerviosismo
Draco miró al pelirrojo con prepotencia.
-¿Me estas ordenando Pobretón?-preguntó Draco abanzando elegantemente hacia Ron
-¡¿Cómo me has llamado?!-gritó Ron poniéndose rojo como un tomate
-Po-bre-tón-dijo lentamente Draco provocando al pelirrojo
-¡Expeliarmus!
El hechizó pasó a simples milímetros del rúbio, que había logrado evadir el ataque. Draco levantó la varita y apuntó a Ron.
-¡Basta!-gritó Hermione colocándose entre los chicos-Marchate Malfoy
La castaña miró al chico pidiendo que le obedeciese sin mostrar resistencia aunque estaba claro que el gen Malfoy no admitía núnca una orden.
-¿Me estas ordenando sangre sucia?
Hermione se quedó paralizada al escuhar esas dos últimas palabras que el rúbio había pronunciado y, sin saber porqué, sintió decepción y tristeza.
-¡No le llames así Malfoy!-dijo Ginny hablando por primera vez
-No es una orden Malfoy-dijo con frialdad Hermione
Draco entendió rápidamente lo que la castaña intentaba decirle y bajó la varita ante la mirada confundida de los hermanos Weasley. El rúbio miró por última vez a la castaña y pudo notar el enfado que esta mostraba. Estaba claro, la había cagado.
-Tengo cosas mejores que hacer que malgastar mi tiempo con seres inferiores como vosotros-comentó el rúbio despectivamente marchándose de allí con una sonrisa pintada en su rostro
-Imbecil-dijo Ron cuando el chico desapareció por el pasillo-¿Te ha hecho algo Herm?
Hermione negó con la cabeza mientras observaba el oscuro pasillo por el que el rúbio se había desvanecido.
-Vamos a dormir-dijo Ginny dandole la contraseña a la Señora Gorda
-¡Ey tú! ¡¿Donde crees que vas?! ¡No he terminado contigo!-gritó Ron persiguiendo a su hermana
Hermione bufó y observó su alrededor.
-Otra vez sola...-comentó Hermione con tristeza
-Necesito volver a verte-susurró el rúbio cerca del oido de la castaña
Hermione se llevó la mano al corazón, pegó un pequeño brinco y se giró para encontrarse con Draco Malfoy.
-Olvídalo-dijo la chica caminando hacia la torre
-¿Te has enfadado? Sabes perfectamente porqué lo he hecho. ¿Preferias que tus amigos supiesen lo que estabamos haciendo?
Hermione paró cuando se encontraba enfrente del retrato y se giró para observar al chico.
-Por eso mismo no volveremos a vernos a solas. Ha sido un error y si ellos se enteran...
Draco se acercó a la chica con paso acelerado y juntó sus labios con los de la chica interrumpiendo una vez más las palabras de la castaña.
-Mañana a las nueve en los jardines-dijo finalmente al separarse de la chica y, seguidamente, se marchó del lugar dejando a Hermione confusa

Esa noche a penas durmió, pues los nervios impedían que lograse caer en un profundo sueño.
-¡Vamos Herm!-gritó Ginny mientras reía y le quitaba la sábana que cubría el cuerpo de la castaña
-Gin...-dijo Hermione de mala gana mientras la pelirroja abría las cortinas de la habitación
Un tenue rayo de sol alumbró la cara de la castaña, que murmuró por lo bajo.
-¡Hermione Jane Granger arriba!-gritó nuevamente Ginny saltando encima de la cama mientras Hermione se cubría el rostro con la almohada-¡Son las nueve, no llegaremos a clase!
Hermione se levantó apresuradamente mientras mantenía sus ojos abiertos como platos al averiguar lo tarde que era, cogió unos pantalones vaqueros, una camiseta de manga larga y cuello alto, una cazadora vaquera, unos zapatos rosa a conjunto con el jersey y entró en el cuarto de baño con rapidez mientras la pelirroja reía por lo bajo.
Al cabo de unos instantes Hermione salió del cuarto de baño con cara de pocos amigos y miró a la pelirroja con los labios fruncidos.
-¡Hoy es Sabado!-dijo la castaña persiguiendo a su amiga por la habitación mientras esta gritaba y pedía clemencia.
-¿Todavía así?-preguntó Lavander entrando en la habitación moviendo las caderas cómo solo ella y Pansy hacían mientras miraba de mala gana a Hermione y Ginny que se encontraban tiradas en el suelo mientras se golpeaban con los cojines que instantes antes habían adornado la cama de la castaña.
La pelirroja dejó de reir aunque siguió manteniendo una sonrisa en su cara cuando se puso en pie.
-¿Donde vas así?-preguntó Ginny al ver lo provocativa que iba Lavender
-A por el famoso Draco Malfoy-dijo sonriente mientras se miraba en el espejo de cuerpo entero de la habitación-Esta tarde tengo una cita con él y esta noche no me espereis despierta
Los músculos del rostro de Hermione se tensaron aunque siguió manteniendo una sonrisa pintada en su cara.
-¿Pero tú no estabas con Seamus?-preguntó Ginny recogiendo los cojines esparcidos en el suelo mientras Hermione hacía la cama con ayuda de la varita
-Tu lo has dicho. Estaba-dijo prepotentemente la morena mientras se recogía el pelo en una especie de moño-Lo he dejado con él hace una hora. Justamente cuando me he enterado de que una amiga me ha conseguido una cita con el principe de Slytherin
Lavender sonrió alegremente y mediante un hechizo se apretó más el vestido que llevaba logrando que quedase completamente ceñido al cuerpo, pronunció más el ya por sí gran escote y acortó tanto el vestido azul turquesa que llevaba que si se agachaba podía verse la ropa interior que llevaba puesta a conjunto con los zapatos negros.
-¡Estas preciosa Lav!-dijo Parvati entrando en la habitación con una sonrisa de oreja a oreja
-¿A que sí?-dijo Lavender mirandose una y otra vez en el espejo-Es que quiero que él me vea perfecta
Parvati sacó la varita y apuntó hacia el pelo de la morena haciendo que apareciesen varias margaritas color azul turquesa adornando su perfecto recogido.
-El turquesa queda perfecto con tu color de pelo marrón chocolate-dijo Parvati-Pareces una hada...
Lavander abrazó a su mejor amiga y pegó varios saltitos de alegría.
Hermione se sentó en la cama y bufó mientras cerraba los ojos. Estaba cansada. La falta de sueño le estaba haciendo efecto y cada minuto que pasaba en esa habitación escuchando los comentarios de la morena sus ánimos decaian.
-¿Que te pasa Herm?-preguntó Ginny sentándose al lado de su amiga
-Nada...-dijo la castaña sin parecer convincente mientras se llevaba la mano a la frente y murmuraba por lo bajo-Sólo es que estoy un poco cansada, nada más...
-Hermione, ultimamente estas muy decaida y distante-dijo Ginny mirando a la castaña que sonrió y volvió a ponerse en pie
-A esta lo que le hace falta es un buen polvo-dijo Lavender por lo bajo pero lo suficientemente alto para que Hermione pudiese escucharlo
-Cierra la boca Brown-ordenó la pelirroja poniendose en pie y mirando a la morena con enfado
-¿Porqué debería callarme? Estoy en mi derecho de decir lo que pienso-dijo Lavander con una sonrisa-Y esta claro que Granger necesita algún tio, aunque no se quien va a querer estar con ella. Y no lo digo sólo por su...estrabagante físico-dijo observando a Hermione de arriba a abajo con cara de pocos amigos-Lo digo también por la profecía
-Lav-dijo Parvati mirando a su amiga con seriedad
-¿Que?-dijo la chica mirandose nuevamente en el espejo mientras se colocaba un abrigo negro largo hasta las rodillas
Parvati miró a la castaña pidiendo con la mirada que perdonase el comportamiento de su amiga y seguidamente se marchó de la habitación tras Lavander que acababa de salir.
Hermione se tumbó en la cama boca abajo y cerró los ojos con fuerza deseando poder dormir durante varias horas para olvidar cada una de las palabras de su compañera de habitación.
-No le hagas caso Herm-dijo Ginny sentándose en medio de la cama mientras observaba el estado de su amiga
La castaña no respondió, simplemente dejó que el silencio se prolongase.
-Ven conmigo-ordenó Ginny logrando que la castaña finalmente se levantase de la cama al propinarle leves golpes
-Gin...no tengo ganas de hacer nada...quiero quedarme aquí durmiendo...-dijo Hermione mientras su amiga lograba que se pusiese de pie
-He dicho que vengas conmigo, y nada de quejidos-ordenó la pelirroja agarrando a la chica del brazo
-¡Ginny voy con pijama!
-No me importa. Vamos a mi cuarto, nadie va a verte
Bajaron dos pisos a toda prisa mientras Hermione se quejaba por lo bajo por la brusquedad de Ginny y entraron en la habitación de la pelirroja.
-Yo solo quiero pasarme el día durmiendo en mi cama-dijo la castaña cuando Ginny empezó a rebuscar por su armario-¿Qué buscas?
-Ya lo veras-contestó la pelirroja tirando varias camisetas al suelo-¿Donde estas?-se dijo para sí misma
Hermione se sentó en el borde de la cama de la pelirroja y miró el paisaje por la ventana.
-¡Aquí estas!-dijo la pelirroja sacando del armario un precioso vestido rosa pastel
La castaña le miró extrañada mientras se ponía de pie.
-¡¿A que es precioso?!-dijo Ginny admirando el vestido
Hermione se quedó ensimismada mirando la preciosa prenda que adornaba la percha que la pelirroja tenía agarrada.
-Es...es...
-¡Lo se! ¡Te quedará como un guante, ya verás!-dijo la pelirroja con emoción-¡Está hecho para tí!
Hermione se quedó de piedra y negó con la cabeza.
-No puedo ponermelo-dijo la castaña
-¿Porque no? Si es para tí. Iba a regalártelo para navidad pero está claro que lo necesitas con urgencia-dijo Ginny sonriente
-¿De verdad?-preguntó la castaña con incredulidad
-¡Esta tarde todos los chicos te mirarán!-dijo la pelirroja colocando el vestido encima de la cama
-¿Esta tarde?
-Claro. Esta tarde hay una salida a Hogsmeade ¡¿Lo habías olvidado?!
Hermione se golpeó la frente y se autorecriminó por el hecho de haber olvidado una salida tan importante.
-¿Donde tienes la cabeza Herm?-preguntó Ginny riendo-¿Hay algún chico que ocupa tu mente y hace que te olvides de tus responsabilidades?
Hermione enrojeció considerablemente, cogió cuidadosamente el vestido y salió con rapidez de la habitación alegando que debía ir a ducharse y a arreglarse. Corrió escaleras arriba, entró en la habitación, cogió un bote con un líquido amarillo canario que guardaba en el cajón de su mesita de noche y entró con rapidez en el cuarto de baño. Se duchó y cuando salió de la ducha se colocó sobre todo el pelo el líquido amarillo mientras se recogía el pelo con una pinza. Tardó a penas diez minutos para depilarse las piernas, las axilas y las ingles con ayuda de la varita y entró nuevamente a la ducha para quitarse la poción que adornaba su pelo.
-¡Hermione date prisa o no vamos a llegar!-gritó Ginny golpeando la puerta del cuarto de baño
-¡Ahora salgo!-gritó la castaña secandose el pelo con la varita
Al cabo de veinte minutos Hermione salió ante los gritos insistentes de su amiga.
-Ya estoy. Sólo me falta ponerme los zapatos
Ginny se quedó con la boca abierta mirando a la castaña, que llevaba el pelo largo completamente liso, llevaba el vestido palabra de honor largo hasta las rodillas y ceñido hasta las caderas y el color de este esaltaba sus mejillas rosadas y su color de piel blanquecino.
-¡Estas hermosa!-dijo la pelirroja gritando con la boca abierta
-No es para tanto Gin. Estoy como siempre-dijo Hermione logrando que sus mejillas se encendiesen
-No te muevas-dijo Ginny rebuscando en su bolso y sacando de él varias pinturas
-No quiero maquillarme-dijo la castaña
-Solo voy a hacer que resalten tus ojos y los labios-dijo Ginny empezando a maquillar a su amiga
Cuando terminó de maquillar a la castaña esta quedó perfecta. Sus carnosos labios resaltaban con el gloss rosa con el que Ginny le había maquillado y sus pestañas permanecían alargadas logrando que los ojos de Hermione se vieran grandes y luminosos.
-¡Chicas daros prisa!-gritó Harry a través de la puerta
-¡Ya vamos!-gritó Ginny abriendo la puerta de la habitación
Hermione se puso unos zapatos destapados de tacón de aguja y corrió tras su amiga.
-¿Hermione?-preguntó Harry observando a su mejor amiga mientras Ron mantenía la boca abierta mientras miraba a la castaña con incredulidad
La castaña se sonrojó y empezó a bajar las escaleras con rapidez.
-Vamos chicos-dijo Hermione haciéndose paso por el retrato de la Señora Gorda
Cuando llegaron a la entrada del castillo, Hermione se dió cuenta de que todos iban con pareja excepto ella.
-Chicos...-dijo mientras empalidecía
-¿Que ocurre?-preguntó Ginny viendo el estado de su amiga
-La gente va con pareja
-Pues claro-dijo Harry cogiendo a su novia de la mano
-¡¿Como que claro?!¡Yo no tengo pareja!-dijo la castaña sonrojándose
-Claro que la tienes Herm-dijo Ginny riendo ante la cara que su amiga había puesto-Tu pareja es Ron
Hermione se llevó la mano al pecho al ver que su amigo le sonreía.
-¿No ibas a ir con Selma?-preguntó Hermione mirando a su amigo pelirrojo
-Si...pero le dije que prefería ir contigo-contestó Ron sonrojándose
-¡Por fín se ha cumplido tu sueño Pobretón!-dijo Draco simulando emoción
-Malfoy largate-dijo Ron apretando sus puños
Hermione observó que del brazo de Draco iba agarrada Lavander, que mantenía una sonrisa de oreja a oreja mientras le susurraba palabras en el oido del rúbio y este sonreia.

WAAAAAA!! ME encanto, me fascino, me cautivo!!!! ¡ESTE FIC ESTA GENIAL ME ENCANTA!!!

POR FAVOR TIENES KE SEGUIRLO, NO TE ME HAGAS DE ROGAR! ERES UNA GRAN ESCRITORA,

ME ENCANTO!!! ENCIMA CON MI PAREJA FAVORITA!!! DIOS ESTAS ECHA UNA GENIAL ESCRI-

TORA!!! ACTUALIZA ACTUALIZA ACTUALIZA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


BS! IROMI:D


PD: Pasate si kieres por mi ff, esta recien comenzado! [··· --HARRY POTTER Y EL GRAN SECRE-

TO-- ···] ^^

o_O
Draco esta tonto o que¿? Bueno, no.... lo hace para poner celosa a Herms!! ^^ a que si!?!
bueno, pues ahora Herms tiene que poner celoso a Draki con Ron!! ^^
Por cierto, IrOmI tiene razon escribes genial!!
bueno, ya sabes desde hace tiempo que soy tu fan nº1 asi queeeee....... no te extraña q te lo diga, vrdd¿?!! xD
por cierto, necesito que cuelgues mas!!!
si hace falta me pongo de rodillas!! xDD

unBesazoO enorme de tu fan nº1!!*

Te juro... que yo... a Lavender... me la cargo!!!!!!
Herm es mucho más guapa que ella!!! No sé que demonios hace Draco con esa!! ¬¬

jaja... aparte de eso, me encanta el fic! n.n

Síguelo pronto!!

¿¿¿¿¿POR QUE NO SIGUEEEEES?????

Anda pooooooorfa!!!!!

necesito saber que pasa ahora!!!

=(!!!


Sigueee!!!!!!

Muy bueno el fic y ahhh esa nochecita que no le llegaa Hermione hahaha en fin espero que publiques pronto xq me ha fascinado

Ron se acercó a Hermione y le rodeó por la cintura logrando que esta se sonrojase considerablemente ante la penetrante mirada del rúbio.
-Estas estorbando Malfoy, así que largate de una vez-dijo Ron mirando al rúbio con una sonrisa
-Vamonos de aquí Dra-Dra-dijo Lavender besando fugazmente al chico y, una vez se separaró de los labios del chico, posó su mirada en la castaña y sonrió con maldad mientras aprisionaba nuevamente el brazo del rúbio
-¿Dra-Dra?-se dijo a sí misma Ginny mientras lloraba de la risa
-¿De que te ries?-preguntó Lavender mientras miraba a la pelirroja con enfado
-¿No esta claro? Me rio de tí-contestó Ginny mientras se limpiaba las lágrimas
-Gin-dijo Hermione mientras miraba a su amiga con reproche
-¿Que?-preguntó la pelirroja haciéndose la desentendida
-Granger y sus perfectos modales...-dijo una voz detras de la castaña
-La que faltaba...-dijo Ron rodando los ojos mientras bufaba
-Haré como si no te hubiese escuchado pobretón-dijo Pansy mientras sacaba un pequeño espejo de bolsillo y se retocaba el maquillaje
-¿Que haces aquí Parkinson?-preguntó Lavander mientras miraba con desprecio a la susodicha
Antes de que la morena pudiese abrir la boca para empezar a insultar a Lavender, las puertas de la entrada se abrieron y Hagrid empezó a llamar a gritos a los alumnos de séptimo año mientras anunciaba que los carruajes iban a salir.
-Vamos cariño o nos quedaremos sin carruaje-dijo Ginny cogiendo a su novio con la mano mientras corría hacia los jardines
-Vamos Herm-dijo Ron caminando mientras mantenía su brazo rodeando la fina cintura de la castaña
Hermione miró por última vez al rúbio, que mantenía una media sonrisa mientras rodeaba a su acompañante de la cintura, antes de subir en uno de los múltiples carruajes del lugar.
De camino hacia Hogsmeade todos mantuvieron interesantes conversaciones, todos a excepción de la castaña, que permanecía mirando el paisaje que le rodeaba mientras pensaba en cierto rubio de ojos mercurio.
-¿Que te pasa Herm? Estas muy callada-dijo Ron mirando a su amiga
-¿Que?-dijo la castaña al darse cuenta de que su amigo pelirrojo le estaba dirigiendo la palabra
-Yo se lo que le pasa a nuestra querida Herm-dijo Ginny riendo
-¿A sí?-dijo la castaña mirando a su mejor amiga con una ceja alzada
-¿Y que le pasa?-preguntó inocentemente Harry mientras miraba a las chicas
-Esta enamorada-afirmó la pelirroja mientras miraba a la castaña, que había enrojecido considerablemente
-¿Enamorada?-preguntó Harry con incredulidad mientras Ron se quedaba sin habla
-Eso mismo-dijo Ginny sonriendo-Y creo que se de quien
Hermione abrió los ojos como platos y miró a su amiga con temor. ¿Acaso sabía algo a cerca del rúbio?
-¡Ya hemos llegado!-anunció con entusiasmo Hermione al darse cuenta de que el carruaje se había detenido
La castaña bajó con rapidez y aceleró el paso para evitar preguntas indiscretas de sus amigos, que le seguían el paso con dificultad.
-¡Hermione no vayas tan deprisa!-dijo Ginny logrando que la castaña desminuyese su paso
-¿Donde quereis que vayamos?-preguntó Hermione cambiando drásticamente el tema de la conversación que instantes antes habían estado manteniendo
-Bueno...nosotros nos vamos a la cafetería Le Brous-anunció Harry mientras cogía de la mano a su novia
-¿Cafetería Le Brous?-preguntó Ron
-Es una cafetería nueva que han abierto y...bueno...hemos reservado mesa-dijo Ginny con una sonrisa de oreja a oreja
-Bueno...ya nos veremos más tarde-dijo Harry cogiendo a su novia por la cintura
Ginny le dedicó una sonrisa a la castaña y a su hermano.
-Suerte Ronald-susurró Ginny sin que su amiga se diese cuenta antes de desaparecer entre la multitud que poblaba la calle principal del pueblo
-¿Donde quieres ir Herm?-preguntó Ron mirando a su amiga, que parecía incómoda
-Bueno...podriamos ir a tomar algo
-Esta bien-dijo Ron cogiendo a su amiga de la mano mientras atravesaban varias manzanas hasta llegar al Caldero Chorreante
Cuando entraron en la cafetería el humo del lugar hizo que sus ojos se tornaran vidriosos y entre el ajetreo del lugar consiguieron encontrar una mesa vacía, aunque desgraciadamente se encontraba enfrente de donde se encontraban sentados Draco y Lavender, que estaban cogidos de la mano mientras Lavender le sonreía al rúbio y le susurraba palabras que parecían gustar al chico, que mantenía una media sonrisa sorprendentemente sexy que logró hipnotizar a la castaña.
-¿Que ocurre Herm?-preguntó Ron mientras se sentaba enfrente de la castaña y de espaldas a la pareja.
-Nada Ron. Simplemente que este no es mi día...-comentó la castaña con fastidio
En ese momento Ron giró su cabeza y se encontró con la pareja, que les miraban con burla.
-Que mala suerte-comentó Ron con cara de pocos amigos
-Lo mejor es que hagamos como si no estubiesen-dijo Hermione sonriendo
Ron sonrió mientras admiraba la belleza de la castaña.
-¿Quieres tomar algo?-preguntó Ron mientras hacía ademán de levantarse
-Prefiero ir a buscarlo yo Ron-dijo Hermione poniendose de pie mientras se quitaba el abrigo que tenía puesto, ya que en ese lugar hacía un calor asfixiante-¿Que quieres?
Ron permaneció en completo silencio observando a la castaña, que llevaba puesto un vestido poco usual en ella pero que le hacía resaltar su belleza natural.
-Ron, ¿Me estas escuchando?-preguntó Hermione pasando su mano por delante del rostro del pelirrojo
-¿Eh?...Una cerveza de mantequilla-contestó finalmente sin salir por completo de su trance
Hermione sonrió dibertida ante la actitud de su amigo y se dirigió hacia la barra del lugar.
-¿Que quieres?-preguntó el camarero con antipatía
-¿Podría ponerme dos cervezas de mantquilla?
El camarero miró por última vez a la castaña mientras hacía un gruñido y desapareció por una de las puertas del lugar mientras la castaña le miraba con incredulidad.
-Será maleducado...-dijo la castaña por lo bajo mientras bufaba
-¿Cómo te va con el pobretón?-preguntó Draco colocándose al lado de la castaña
-Perfectamente-contestó Hermione sin mirar al chico-Gracias por preguntar
-¿Que quieres Draco?-preguntó una camarera mientras le guiñaba un ojo al rúbio y le sonreía
-Ponme una cerveza de mantequilla y una copa de wisky de fuego Pamela-dijo Draco sonriendo sensualmente
-En seguida
Hermione volteó los ojos y resopló mientras Draco le observaba de arriba a abajo.
-¿Y a tí cómo te va con Lavender?-preguntó Hermione al cabo de unos pocos minutos
-No puedo quejarme...La chica está bastante bien-dijo cogiendo los vasos que la camarera le acababa de dejar en la barra
Hermione giró su rostro y se mordió el labio inferior con rábia. ¿Que le pasaba? ¿Cómo podía estar celosa? ¡Si ni siquiera le gustaba Draco!
-Aunque te prefiero a tí-susurró Draco cerca de la oreja de la castaña mientras sonreía con prepotencia-No llegues tarde esta noche
-¿Que te hace pensar que iré?-preguntó la castaña mientras alzaba una ceja
-Vendrás-afirmó el chico sonriendo mientras se marchaba del lugar para volver a su mesa junto a su acompañante

Hermione bufó mientras mantenía una sonrisa en su rostro y observaba cómo Draco se sentaba en su mesa no sin antes dirigir fugazmente la vista hacia ella logrando que la castaña se sonrojase.
-Herm, ¿No te sirven?-preguntó Ron detras de la castaña haciendo que esta pegase un pequeño brinco
-Ron me has asustado-dijo Hermione con una sonrisa dirigiendo su mirada hacia el pelirrojo, que sonreía alegremente.
-¿Ya has pedido?
-Si...pero el camarero ha pasado completamente de mí-comentó la castaña mirando al hombre con enfado
-Ve a sentarte si quieres
-No importa. Prefiero quedarme aquí contigo-dijo Hermione haciendo que el pelirrojo se sonrojase considerablemente, aunque la castaña no se percató de ello.
-Pe-perdone-dijo Ron alzando la mano logrando que una de las camareras dl lugar se hacercase a él
-¿Si, corazón?-dijo la chica sonriendo seductoramente al pelirrojo que no le siguió el juego
-¿Podrías servirnos dos cervezas de mantequilla?-dijo Ron señalando a la castaña y a él
-Ah...-dijo la camarera mirando a Hermione con rabia
-No es mi novio. Está libre-susurró la castaña cerca del oido de la camarera, que sonrió mientras observaba al pelirrojo que había escuchado lo que su amiga había dicho
-Tened-dijo la camarera sirviendoles las cervezas-Salgo a las ocho y media-susurró mientras miraba a Ron con deseo
Ron sonrió nerviosamente y cogió las cervezas mientras Hermione reía ante la cara que había puesto su amigo y los dos juntos emprendieron el camino hasta su mesa.
-¿Porqué le has dicho que estaba libre?-preguntó Ron una vez se acomodaron
-Porque lo estás-respondió Hermione manteniendo una sonrisa mientras se llevaba la bebida a la boca
-Ya lo se. Pero sabes que no me interesan ese tipo de chicas-dijo el pelirrojo mientras miraba a la camarera, que iba más destapada que vestida y su rostro estaba para su gusto demasiado maquillado haciendo que pareciese una chica extremadamente artificial.
-Ah si...que ya tienes una amiguita por ahí-dijo Hermione con sorna-¿Cómo es?
-Sabes que no quiero hablar de ello-respondió secamente el pelirrojo mientras evadía la mirada de la chica
-Esta bien...-dijo la castaña dejando el tema por zanjado mientras miraba de reojo al rúbio-Será guarra...
-¿Quien?-preguntó Ron mirando detrás de sí
-Nadie Ronald-respondió Hermione pegando otro trago a su cerveza
-¿Lo dices por Lavender?
-Claro que no-respondió secamente la castaña desviando su mirada hacia la salida-¿Podemos marcharnos de aquí?
Ron miró su vaso de cerveza que todavía estaba lleno y seguidamente observó la incomodidad de la castaña.
-Por supuesto-respondió Ron poniéndose en pie-Voy a pagar
-Te espero fuera-dijo la castaña mientras se colocaba el abrigo
-De acuerdo
Hermione, tras abrocharse el abrigo, decidió salir con rapidez del bar sin mirar a la pareja que permanecía tan pegada que a penas el aire podía pasar entre ellos.
-Imbecil, prepotente, capullo, creído, arrogante...-maldijo Hermione mientras esperaba a que Ron saliese del bar.
La temperatura había bajado considerablemente a medida que llegaba la noche y ahora Hermione se arrepentía de haberse puesto un vestido tan fino.
-Y total...¿Para que me he arreglado tanto?-se dijo a sí misma
En ese instante Lavender salió del bar cogida del brazo de Draco, que mantenía una media sonrisa en su rostro mientras miraba de reojo a la castaña, que le giró la cara con enfado haciendo que el rúbio sonriese prepotentemente.
-Hola Hermione-dijo Lavender sonriendo ampliamente mientras se arrimaba más a Draco si es que fuese posible para restregarle a la castaña su gran cita
Justo en ese momento Ron salió del bar con una sonrisa y las manos en los bolsillos en una postura bastante masculina, que según la castaña no le pegaba demasiado.
-Ronald, ¿Porqué has tardado tanto?-preguntó Hermione mientras abrazaba el brazo de Ron y apoyaba su cabeza en el hombro de este consiguiendo que el pelirrojo se sonrojase y que Draco tensase los músculos de su rostro.
-Es que la camarera me ha acorralado-comentó el chico sonriendo divertidamente
-Bueno...¿Que te parece si nos vamos a ver las tiendas?-preguntó la castaña sonriente mientras Ron le correspondía la sonrisa
-De acuerdo. ¿Donde quieres ir?
-No me importa, pero lejos de aquí-dijo Hermione empujando a Ron del brazo para que empezase a caminar
-¿Tanta prisa hay?-preguntó Ron sonriente
-Es que he visto una nueva librería y me encantaría ir a verla-mintió Hermione
Si que era cierto que habían abierto una nueva librería pero no tenía ningun tipo de interés por ella, tan sólo quería irse de allí, lejos de Draco y Lavender.
Caminaron por todo el pueblo y visitaron casi todas las tiendas del lugar hasta que finalmente decidieron ir a una cafetería nueva llamada "Café Embrujado" para tomar un chocolate caliente, ya que había empezado a nevar débilmente y hacía un frío estremecedor.
Cuando entraron en el bar tubieron que darse paso a través de muchas personas hasta poder encontrar una mesa libre donde se sentaron.
-Esto esta a revosar-comentó Ron quitándose la chaqueta-Y hace un calor horrible
-Se esta bien-dijo la castaña quitándose el abrigo logrando que Ron no despegase los ojos de ella-Lo que pasa es que eres un quejica
-Pues este quejica es el que va a ir a pedirte el chocolate caliente, así que no deberías insultarme. Y por lo menos podrías darle las gracias, ¿No crees?-dijo de broma Ron mientras sonreía
Hermione se alzó un poco de la silla, se aproximó a Ron y le besó en la mejilla haciendo que la temperatura del chico aumentase extremadamente.
-Gracias Ronald-dijo la castaña volviendo a sentarse-¿Con esto te vale?
-S-Sí...-balbuceó el pelirrojo-A-Ahora vuelvo
-Esta bien-dijo Hermione observando cómo Ron desaparecía entre la multitud
-También fuí elegida miss Gryffindor en tercer curso y me pidieron que posase para salir en la portada del "Profeta", pero tube que decirles que no porque me había comprometido con las chicas de clase para asistir a una importantísima fiesta en mi honor
-No es posible...-susurró la castaña por lo bajo mientras miraba a su izquiera, donde cierto rúbio y cierta morena se encontraban coqueteando descaradamente-¿Porqué a mí? ¿Porqué...?
-Por cierto...me han comentado que eres un Dios del sexo. ¿Es cierto?-preguntó Lavender acercándose tanto a Draco que al hablar sus labios se tocaban
-Si quieres esta noche puedes averiguarlo por tí misma-dijo el rúbio besando apasionadamente a la chica, que correspondió al instante su beso y le rodeó del cuello haciendo que el beso se tornase más apasionado si era posible.
Hermione tensó los músculos de su cara y se rostro se volvió extremadamente rígido y sério al ver la escena que los chicos estaban protagonizando.
-Aquí estoy-dijo Ron llegando a la mesa con dos tazas de chocolate caliente-¿Cómo lo has pasado sin mí?
-Fatal-respondió la castaña mientras cogía entre sus manos la taza y dirigía su mirada hacia la mesa del rúbio.
-Por lo que veo hoy no nos van a dejar a solas ni un minuto-comentó Ron observando la escena
-Exacto...Pero no voy a dejar que nos amarguen el día-dijo Hermione sonriendo ampliamente
-Uy, pero mira quien hay aquí-comentó Lavender al separarse de los labios del Draco-Que casualidad, ¿No?
-Si. Una desagradable y asquerosa casualidad-dijo Hermione haciendo una falsa sonrisa
-Uy, Uy, Uy...Al parecer alguien esta celosilla-dijo la morena con ritintín
-¿Celosa de quien? De tí-dijo Hermione riendo-Lavender preferiría mil veces ser un hipógrifo antes que ser una arrogante, una creída y una guarrona como tú
Ron rió por lo bajo ante el comentario de su amiga y la casra que la morena había puesto y no tubo más remedio que llevarse la taza de chocolate a la boca para evitar estallar en carcajadas.
-Por lo menos yo tengo citas con gente interesante, no con gentuza-dijo la morena mirando a Ron con desprecio mientras Draco sonreía
-¿Te recuerdo que tu saliste con Ron y que él te dejo?-dijo la castaña sonriendo al ver la seriedad repentina de Lavender-¿Cómo le llamabas?...¡A sí! Ya lo recuerdo. Ro-Ro, ¿Puedes pasarme una servilleta?
Ron no pudo evitar estallar de risa y entre carcajadas le pasó una servilleta a la castaña.
-Gracias RO-ROOOOO-dijo la castaña en tono de burla mientras Lavender se ponía roja de fúria
-Vamos linda no te enfades. ¿Vas a ponerte a la misma altura que el pobretón y la sangre súcia?-dijo Draco atrayendo a la chica hasta sus labios, cosa que a ella le encantó
-Gilipoyas...-comentó Hermione pegando un sorbo de su chocolate mientras Ron se limpiaba las lágrimas que habían logrado escapar de sus ojos al reír
-¿Que has dicho Granger?-preguntó Draco separándose de Lavender
-Lo que has oído Malfoy, ¿O es que estas sordo?
-Vamos cielo dejala en paz-dijo la morena intentando llamar la atención del rúbio dándole pequeños besos en su cuello, aunque no lo logró
-Te recomendaría que te metieses con gente de tu estatus social como por ejemplo el pobretón, que pertenece a la escala social de los perdedores al igual que toda su familia.
Ron se levantó rápidamente con fúria de la silla y estubo a punto de abalanzarse encima de Draco, que también se había puesto en pie, pero cuando Hermione cogió su mano toda fúria se desvaneció.
-No merece la pena Ron-dijo la castaña sonriendo a su amigo mientras cogía su abrigo-Mejor vayámonos yendo, que si no perderemos los carruajes de vuelta
-Tienes razón-dijo el pelirrojo cogiendo su chaqueta-No merece la pena...
-Eres un rajado Weasley-dijo Draco con una sonrisa en su rostro mientras se sentaba
-Vamos Ronald-dijo Hermione mirando al rúbio con enfado mientras rodeaba el brazo de su amigo y despararecían entre la multitud ante la penetrante mirada de Draco
Cuando llegaron hasta los carruajes decidieron entrar en uno y esperar a que Harry y Ginny llegasen.
-Te has comportado como un caballero Ron-comentó Hermione sonriente
-No es verdad. Me he comportado como un cobarde-dijo Ron con enfado mientras apretaba los puños-Ha insultado a mi familia y a tí. No hubiese tenido que permitirlo
La castaña sonrió y apoyó sus manos encima de las de su amigo, que se encontraba sentado en frente de ella.
-Se que no has golpado a Malfoy por mí y te lo agradezco muchísimo Ronald. Eres el hombre perfecto-dijo la castaña besando la mejilla del pelirrojo mientras este volvía a ponerse rojo
-¡Buenos días parejita!-gritó Ginny abriendo la puerta del carruaje haciendo que Hermione quitase las manos de encima de las de Ron-Vaya, vaya...
-Hola chicos-dijo Hermione sonriendo ampliamente
-¿Que tal la cita?-preguntó Harry divertido ante la cara rojiza de su amigo
-No era una cita-dijo Ron bajando la mirada
En ese momento una mariposa de papel entró por la ventana del carruaje y se posó en el regazo de la castaña, que lo miró sorprendida mientras sus amigos hablaban.

"Te espero a las nueve en el sauce llorón que hay justo al lado de la fuente de las ninfas" D.M.

-Más quiseras...-susurró Hermione mientras arrugaba la nota entre sus dedos con rábia
-¿Con quien hablas Herm?-preguntó Harry
-¿Yo? Con nadie-respondió la castaña tirando el papel por la ventana cuando sus amigos volvieron a la charla.

A las ocho en punto llegaron a las puertas del castillo y, tras una discusión, decidieron ir a comer algo antes de ir a la sala común.
-¡¿Porqué siempre tenemos que hacer lo que quieres?!-dijo Ginny manteniendo su postura séria y los brazos cruzados mientras caminaba hacia el Gran Comedor.
-Porque soy mayor que tú y porque sí-respondió Ron mientras mostraba su superioridad ante su hermana logrando que Ginny bufase con enfado
-Lo único que quería es ir a descansar un poco y, en vez de eso, tenemos que ir a cenar pronto porque el glotón de mi hermano vuelve a tener hambre...-comentó la pelirroja más para sí misma que para sus amigos
-Ginny vamos, déjalo. Ya sabes cómo es Ron. En lo único que piensa es en la comida-dijo Hermione sonriendo
-Tienes razón, aunque no es en lo único que piensa, ¿Verdad Ronald?-dijo pícaramente Ginny haciendo que su hermano enrojeciese ligeramente
-Ginny ya basta-ordenó Ron mientras la pelirroja reía por lo bajo
-Si Ginny, ya basta. Deja al pobre Ron en paz-dijo Harry mientras Ron sonreía
-Gracias-dijo el pelirrojo con agradecimiento
-No es culpa suya el haberse enamorado de cierta castaña de ojos...
-¡Eh mirad, un gnomo!-gritó Ron interrumpiendo a Harry y haciendo que todos los chicos mirasen hacia donde el pelirrojo señalaba-Ay no...que solo es una maceta.
-Chicos estais muy raros-comentó Hermione entrando en el Gran Comedor mientras Harry y Ginny reían y Ron les miraba amenazadoramente-Por cierto...¿Que tal la cita?
-Fantástica-dijo Ginny sentándose en la mesa Gryffindor mientras miraba a Harry con deseo-Harry es todo un caballero
El pelo azabache se sonrojó y le sonrió a su novia mientras se sentaba a su lado en el mismo instante en el que Ron y Hermione se sentaban en frente.
-No sabes cuanto me alegro por vosotros-dijo la castaña con una sonrisa
-Gracias Herm-dijo Harry mientras besaba fugazmente a su novia
-Hey chicos, que hay más personas-dijo Ron mirando a su mejor amigo y a su hermana con mala cara
-Ron llevan meses saliendo. Lo extraño sería que no se besasen nunca en público, ¿No crees?-dijo Hermione
-Lo sé, pero no me gusta que...-pero en ese preciso momento ahogó las palabras de su boca al ver aparecer delante de sí un enorme plato de pollo con patatas al horno y salsa de higos-¡Por fín!
-Ron, no comas tan deprisa o te vas a ahogar-dijo la castaña haciendo que el pelirrojo dejase de comer al instante-¿Que pasa? ¿Porqué me miras así?
-Porque la última vez que me dijiste eso estube a punto de ahogarme de verdad-dijo Ron mirando a su amiga misteriosamente haciendo que esta riese
-Chicos, estais hechos el uno para el otro-dijo Ginny observando la química que había entre los chicos
-Tienes razón. Lástima que el corazón de Ron ya este ocupado por otra mujer, que sino...-dijo de broma la castaña mientras sonreía ampliamente consiguiendo que un trozo de carne que el pelirrojo acababa de tragarse se quedase en su garganta impidiéndole respirar-Ron, ¿estas bien?-preguntó la castaña con preocupación mientras le pegaba pequeños golpes en la espalda al chico, que había empezado a ponerse morado-Ron, ¡Ron!
-Harry...¡Harry haz algo que se ahoga!-dijo Ginny levantándose de su silla mientras con una expresión asustadiza mientras la gente que permanecía en el comedor observaba la escena
Harry se levantó con rapidez, atravesó por encima la mesa, obligó a Ron a levantarse y rodeó sus brazos entre el cuerpo de su amigo mientras hacía presión logrando que el trozo de carne saliese disparado de la boca del pelirrojo, que poco a poco fue recuperándose.
-¡Ron no vuelvas a asustarme de esa manera!-gritó Hermione con los ojos vidriosos pegandole un puñetazo en el brazo al chico, que se quejó por el dolor
-Herm lo siento...-dijo el chico interrumpiendo sus palabras cuando la castaña le abrazó y escondió su rostro en el pecho del chico
-Sangre súcia no creía que estubieses tan desesperada. Es patético tener que hacer que tu amigo se atragante para pillar cacho-dijo Pansy desde la mesa Slytherin provocando que varios compañeros riesen
-¡No vuelvas a insultarle!-gritó Ron separándose de su amiga mientras amenazaba a Parkinson con su varita
-Vaya pobretón, por lo que veo hoy estas más agresivo de lo normal. ¿Qué pasa? ¿La sangre súcia te ha dado calabazas?-dijo Draco riendo desde su mesa mientras Hermione le miraba con enfado y varios Slytherins reían maliciosamente
-¡¡Expellarmus!!-gritó Ron provocando que un rayo saliese de la punta de su varita y estubiese a punto de golpear a Draco, aunque tan sólo con levantar su mano, el rúbio consiguió que el rayo desapareciese-Pero cómo...
Los Slytherins miraron con orgullo al que consideraban su rey mientras este miraba al pelirrojo con una malévola sonrisa. Hermione sabía que el rúbio podía matar en un abrir y cerrar de ojos al pelirrojo, pero también sabía que allí no cometería tal error. Había demasiadas personas pero quizá, cuando se encontrase a Ron a solas, no se lo pensase dos veces antes de acabar con su vida.
-Ron baja la varita-ordenó Hermione mientras miraba fijamente los ojos de Draco.
El pelirrojo obedeció a su amiga mientras un ensombrecedor silencio invadía el lugar y todos los presentes miraban con asombro, con miedo o incluso con orgullo al rúbio, que se había puesto en pie.
-Por esta vez te libras pobretón-dijo el rúbio mientras caminaba hacia la salida con una sonrisa
-Es un imbecil-comentó Harry volviendo a su sitio mientras Hermione y Ron volvían a sentarse
-¿Cómo lo ha hecho?-preguntó Ron guardando su varita
-Se trata de mágia negra-respondió con seriedad la castaña
-¿Mágia negra?-repitió Ginny mientras se volvía pálida
-Pero si es muy dificil conseguir hacer mágia negra. Requiere una gran habilidad y un nivel alto en la mágia. ¿Cómo es posible?-dijo Harry rascándose la cabeza ante su nerviosismo
-Es mucho más fuerte e inteligente de lo que os imaginais, así que os recomiendo que nunca le infravaloreis-dijo Hermione poniéndose en pie
-¿Donde vas?-preguntó Ron
-Voy a dar una vuelta. Necesito despejarme-dijo la castaña despidiéndose de sus amigos mientras se dirigía hacia el sauce llorón donde cierto rúbio le esperaba.
Caminó con rapidez por los pasillos, cruzó los jardines del castillo, pasó por el lado del sauce boxeador, caminanó unos veinte metros y finalmente se adentró en lo que antaño había sido el jardín principal del colegio, pero que en ese momento tan sólo se trataba de un lugar solitario decorado con la fuente de unas nínfas justo al lado del sauce llorón y, en los límites del jardín, algunos arbustos decoraban el lugar dándole un aspecto misterioso y hermoso a la vez.

-Malfoy se que estas aquí-dijo la castaña observando el lugar con detenimiento.
A simple vista tan sólo podía verse el suave y acompasado movimiento que el viento producía en los árboles del abandonado jardín, pero ella sabía que el rúbio se encontraba cerca. No podía dar una explicación lógica para la sensación que estaba sintiendo, pero podía percivir la preséncia del chico. Sabía que estaba allí.
-Malfoy te lo digo en sério-dijo Hermione cruzándose de brazos-Sal de una vez o juro me voy
-No quieres irte-dijo Draco desde unos dos metros de distancia detras de la castaña consiguiendo que esta se asustase y se llevase la mano a la boca para evitar pegar un débil grito.
Tras recobrar el ritmo de respiración habitual dió la vuelta sobre sí misma para quedar cara a cara con el chico, que mantenía una seductora media sonrisa en su rostro mientras, en una postura bastante altanera, permanecía apoyado en el tronco de un hermoso sauce llorón el cual, con las hojas de sus ramas que llegaban casi hasta el suelo, formaba una cortina semejante a una cascada que ocultaba en parte al chico.
-Si fuese por mí ni siquiera hubiese venido a reunirme contigo-dijo la castaña con seriedad mientras fruncía el ceño y se acercaba lentamente hacia la cortina de hojas
-¿Y porqué has venido?-preguntó el chico mientras mantenía una sonrisa de triunfo que la castaña no pudo llegar a percibir, aunque tan solo el tono con el que Draco había pronunciado esta pregunta le daba a entender a la castaña que el chico se sentía poderoso.
-Sabes a la perfección porqué he venido-aseguró Hermione mientras introducía su mano entre las ramas del árbol para formar un hueco por el que poder introducirse en lo que podría llamarse el interior del árbol, ya que con sus ramas el sauce formaba una cortina circular en torno a su tronco.
-Sabes que por mucho que en este momento lo desee no puedo acabar con el imbecil de tu novio-dijo Draco con asco mientras miraba a la castaña de arriba a abajo consiguiendo que esta se sonrojase ligeramente
-Tienes razón. Pero a penas quedan unos pocos meses para salir de Hogwarts y estoy convencida de que en el momento en el que abandonemos este lugar nos convertiremos inevitablemente en enemigos-dijo la chica observando los ojos del rúbio detalladamente-Se que acabarás tanto con mi vida como con la de Ron.
-Puede ser-dijo Draco con seriedad mientras se cruzaba de brazos y apoyaba todo su cuerpo con un solo pie, ya que el otro permanecía apoyado en el tronco del sauce.
-Entonces supongo que también debes saber que no voy a permitir que le mates-dijo Hermione sin apartar su mirada del chico
-Lo se-respondió secamente el chico mientras giraba su rostro para evitar mirar a la castaña
Un incómodo silencio se formo entre los chicos mientras Hermione observaba a Draco y él hacía todo lo posible para evitar los ojos color café de la chica.
Sin poder evitarlo, Hermione observó de arriba a abajo al chico mientras sus mejillas se encendían, aunque el chico no pareció percatarse de ello. ¿Cómo podía ser un ser tan bello a la vez tan temible? ¡Era ilógico! Cuando quiso darse cuenta ya no podía despegar la mirada de él. Debía admitir que le encantaba la forma en la que el rúbio le miraba en contadas ocasiones. Cuando él le miraba se sentía diferente a las demás, se sentía especial durante los simples segundos que sus ojos se encontraban con los ojos mercurio del chico. ¿Pero porqué?
-¿Tanto le amas?-preguntó casi en un susurro Draco logrando que Hermione volviese al mundo real.
-¿Cómo?
-Que si tanto le amas como para retarme-dijo el chico mirando a Hermione a los ojos
-Yo no le amo-respondió la castaña confusa mientras mantenía una sonrisa en su rostro
-Si que lo haces-aseguró Draco con el rostro sério con una gélida mirada carga de odio, de celos y de una sensación que jamás había sentido y que hacía que su corazón latiese más rapidamente de lo normal.
¿Y a él que le importaba lo que una asquerosa sangre súcia sintiese por un simple pobretón? A él no le hacía falta que la castaña le fuese detrás, para eso ya tenía a cientos de chicas en el colegio que darían su vida por él.
-No te entiendo Malfoy. Ayer fuiste...fuiste...diferente. Incluso podría decir que fuiste más dulce de lo que acostumbras ser y hoy...ahora vuelves a ser el mismo arrogante y gélido chico de siempre-dijo la castaña mirando detenidamente al chico, que ni siquiera se dignó a abrir la boca y le giró el rostro mientras miraba hacia otro lugar-¿Es por Ron?
En ese momento Draco miró a la castaña con seriedad y los músculos de su rostro se tensaron.
-¿Por Weasley?-dijo el chico fingiendo una sonrisa
-Si-respondió la chica acercándose a Draco, aunque tan solo permanecían separados por poco más de un metro-Malfoy no tengo nada con Ron y, aunque lo tuviese, no es asunto tuyo
-Mira sangre súcia, te aseguro que no me importa lo que hagas con el estúpido de Weasley. Cómo si quieres follartelo-dijo el rúbio revolviéndose el pelo con aire prepotente-Tengo a cientos de mujeres. ¿Porqué debería estar celoso de Weasley? Tú no me interesas y jamás lo has hecho. Simplemente quería salir de la rutina y me pareció divertido jugar contigo, nada más.
Los ojos de Hermione se empañaron y su rostro se tensó mientras observaba la sonrisa que Draco mantenía en su cara. ¿Porqué sentía esas ganas de llorar y de golpear al rúbio? ¿Porqué se sentía decepcionada? Desde el primer momento había sabido que entre el rúbio y ella jamás había existido nada más que simple odio, pero ahora...ahora ya no sentía odio, si no rabia y dolor por las palabras que el chico le había dedicado.
-Me da igual lo que pienses o digas de mí-mintió la castaña intentando que ninguna lágrima escapase de sus ojos-Tan solo he venido hasta aquí porque no quiero ni voy a permitir que toques a Ron. Se que él es más débil que tú y que si se enfrentase a tí moriría en el acto, por eso mismo he venido.
-¿Quieres rogarme que no mate a Weasley?-preguntó el chico son una sonrisa
-No. Jamás caería tan bajo como para rogarte. Te lo ordeno-respondió la chica con seguridad haciendo que Draco riese
-¿Me lo ordenas? A mi nadie me ordena nada sangre súcia-dijo el rúbio acercándose tanto a ella que sus alientos se mezclaron
-Es a mi a quien detestas, a quien odias. Matame a mí-dijo la castaña al borde del llanto
-Eres patética Granger-dijo el chico con una sonrisa pasando por el lado de Hermione, abrió la cortina de hojas y caminó hasta quedar en frente de la fuente, donde Hermione le impidió que siguiese caminando colocándose en frente de él-Apártate
La castaña negó con la cabeza mientras las lágrimas escapaban de sus ojos color café.
-He dicho que te apartes-volvió a repetir el chico cogiendo a Hermione fuertemente del brazo
La odiaba. La odiaba porque amaba a otro que no era él. Porque sin saber porqué ya no le importaban las otras mujeres. Le odiaba simplemente por el hecho de existir.

-Por favor...-susurró Hermione cerrando con fuerza los ojos mientras notaba el frío traspasar su piel sin poder evitar tiritar-Malfoy no le hagas daño. A él no.
Draco miró con asco y frialdad a la muchacha mientras esta ni siquiera se atrevía a abrir los ojos. No quería mirarle, no quería ver su gélida mirada posada en ella, no quería que él le mirase con desprécio.
-Mírame-ordenó el chico sin soltar a la castaña
Hermione aspiró con fuerza intentando aplazar lo máximo posible ese momento.
-Mírame Granger-volvió a repetir Draco con firmeza
La castaña abrió lentamente sus párpados y, con detenimiento, posó sus grandes ojos castaños en aquel hombre que tanto daño le estaba haciendo sin apenas darse cuenta. Cuando los ojos castaños de la muchacha se posaron en los suyos, toda la fúria que hasta entonces había sentido desapareció por completo. No sabía porqué sentía compasión por ella. Jamás había sentido compasión por nada ni por nadie y, muchísimo menos, por una sangre súcia.
-Lárgate-ordenó con seriedad mientras soltaba el brazo de ella-No le haré nada al idiota de tu novio-dijo mordazmente mientras le daba la espalda a la joven
-¿Qué quieres a cambio?-preguntó Hermione abrazándose a causa del frío
-Que desaparezcas de mi vista-respondió con dureza el chico
-¿Porqué haces esto?-preguntó la castaña herida ante la dureza con la que el rúbio se dirigía a ella. No sabía muy bien porqué, pero cada una de esas gélidas palabras se clavaban en su corazón cómo si de dagas se tratasen-¿Porqué me tratas de repente así? ¿Tanto me ódias?
-Sabes que sí-respondió Draco sin atreverse a mirar a la joven mientras apretaba con fuerza sus puños ante la rábia contenida
Hermione sintió su corazón latir con tanta fuerza que creyó que en cualquier instante éste atravesaría su pecho. De sus párpados escaparon lágrimas de rábia contenida y de dolor, dolor por ser tan injustamente tratada por el rúbio, dolor por haber sido tan inocente para creerle...
-Yo no te ódio-confesó Hermione asombrándose a ella misma de su confesión
Draco se quedó paralizado unos instantes hasta que finalmente recobró su tan característica frialdad.
-¿No me ódias?-preguntó con sorna girándose para observar a aquella mujer que tanto se obligaba a odiar
Hermione negó con la cabeza en modo de respuesta mientras Draco se acercaba lentamente a ella.
-¿Ni me detestas?-preguntó nuevamente el chico dibujando una cínica sonrisa en su rostro
-No-consiguió decir entre llanto la muchacha mientras volvía a negar con la cabeza
-Pues yo a tí sí Granger-dijo Draco cuando su cuerpo sólo se encontraba a unos pocos centímetros del de la castaña
-Sé que no es verdad-intentó autoconvencerse Hermione mientras dejaba escapar más lágriamas de sus ojos y aspiraba el seco y húmedo aire consiguiendo que un fuerte escalofrío recorriese su piel mientras no podía evitar mirar esos ojos grises que tanto había odiado antaño-Sé que sólo lo dices por herirme
Draco rió con crueldad mientras cogía el cuello de la chica.
-Si quisiera herirte no te diría simplemente que te ódio. Te diría que ha sido muy entretenido jugar contigo. Tenía ganas de probar los labios de una sangre súcia, y ahora que lo he conseguido, ya no me haces falta. Pensé en más de una ocasión que sería divertido acostarme contigo, pero no he sido capaz. Cada vez que pienso en ello me entran ganas de vomitar, me das asco.
Hermione cerró con fuerza los párpados mientras asimilaba cada palabra del rúbio dirigida a ella. Con esfuerzo intentó parar de llorar y, con un esfuerzo sobrehumano consiguió posar sus estumecidas manos encima de las de Draco, que rodeaban su cuello sin oprimirlo.
Draco notó las congeladas manos de la muchacha tocar las suyas y, por primera vez, apartó esa máscara que durante tanto tiempo había construído, y cayó en la cuenta de que Hermione estaba completamente helada. Su cuerpo tiritaba cada vez con más fuerza y sus labios permanecían completamente morados, pero ella seguía allí, a su lado, intentando que él dejase de odiarle, que dejase de verle cómo una simple sangre súcia. Soltó lentamente su cuello y, con rapidez, se quitó su chaqueta y la colocó encima de los finos y destapados hombros de ella. Hermione sintió el calor de la prenda sobre su cuerpo y abrió lentamente los ojos, pero él ya no estaba allí.
-¿Malfoy?-preguntó observando su alrededor una y otra vez. Estaba sola de nuevo.

Esa noche a penas pegó ojo y, lo poco que durmió lo hizo abrazada a la chaqueta de él.
-Huele a menta...-murmuró con los ojos bañados en lágrimas cuando los primeros rayos de la mañana se posaron en su suave piel.
Se levantó lentamente de la cama y observó cómo dormían apaciguadamente sus comañeras de habitación. Era domingo y todavía era temprano. Entonces sus ojos se quedaron congelados al observar encima de la mesita de noche un pergamino dirigido a ella y lo abrió sin demasiado entusiasmo, ya que suponía quien se lo enviaba.

Como bien sabrá, debido a los múltiples incidentes ocurridos ayer en el partido de Quidditch y al golpe que el señor Malfoy, decidí que esa noche debería descansar. Pero no crean en ningún momento que el castigo haya sido suspendido, pues esta misma noche cumplirán su tercera noche. Deberán limpiar los cuartos de baño del tercer y cuarto piso. Malfoy ya ha sido informado.

Un cordial saludo Directora Minerva McGonagall

Hermione suspiró con amargura mientras nuevas lágrimas conseguían escapar de sus ojos y arrugó el pergamino mientras lo oprimía contra su pecho. No tenía intención alguna de ir esa noche y mucho menos de levantarse en todo el día de la mullida cama. Permaneció durante dos largas horas despierta escuchando la pausada respiración de sus compañeras hasta que finalmente consiguió dormirse.
Despertó a las tres y veintisiete de la tarde. Sentía su cabez a punto de explotar y su cuerpo estaba completamente ardiente.
-Hola Herm-dijo con dulzura Ginny besando la rojiza mejilla de su amiga mientras volvía a colocarle en la frente la toalla húmeda que hasta entonces había tenido en la mano
-Hola-dijo débilmente la castaña observando su alrededor-¿Qué...?
-Tienes fiebre-respondió Ginny antes de que su amiga planteara su pregunta-No debí dejar que te pusieras un vestido tan fino-se culpó la pelirroja
-No ha sido culpa tuya Gin. Además, estoy bien-dijo Hermione a la vez que gemía por los pinchazos que se producían en su cabeza
-No estas bien. Estás ardiendo de fiebre-dijo Ginny con los ojos vidriosos mientras llenaba un vaso con una poción color verde moco que la enfermera le había dado-Bebetelo de golpe. Te sentirás mejor-aseguró
Hermione se sentó con mucho esfuerzo en la cama y bebió de un solo trago aquel asqueroso potingue que le dió ganas de vomitar.
-Madame Pomfrey ha dicho que esta noche ya te encontrarás al cien por cien-dijo Ginny esbozando una tímida sonrisa
-Genial...justo para cumplir el castigo-murmuró por lo bajo Hermione
-¿Qué?
-Nada Ginny...nada...-dijo muy a su pesar la castaña mientras suspiraba con amargura

Genial, pero Draco fue muchas mas que cruel en estos capis... porque?? Si todo iba bien

Espero que lo continues protno ok

CIAO

Por favor actualiza!!! Quiero saber que pasa, por favor por favoorrr

Holaaaa!!!!!!!!! soy una nueva animadora de tu historia y si te soy sincera...
ME ENCANTA!!! ^^
xfa xfa xfa continuala pronto
Besoooooos