~ Enemigos enamorados~ (DM & HG)

1º Capitulo:
De vuelta a nuestro hogar
Hermione:
Hoy me levante muy nerviosa, empezaba nuestro 7º curso en Hogwarts. Todos los alumnos teníamos que volver a repetir curso debido a que el año pasado con la guerra con Voldemort todos perdimos las clases. Aparte Harry, Ron y yo no habíamos asistido debido a que estuvimos buscando los horrocruxes para poder acabar con Voldemort.
Este año va a ser distinto, toda fuerza oscura había desaparecido con Voldemort y los mortífagos que quedaban se encontraban en Azkaban cumpliendo condena.
Respecto a cómo se está ahora, es difícil de describir; Fred, Lupin y Tonks murieron en esa batalla con mucha más gente y se hace raro no verlos. La familia Weasley todavía no se ha recompuesto del todo por la muerte de Fred, pero George con la ayuda de Angelina, su novia, llevaba todo por delante incluso Sortilegios Weasley la tienda de bromas que tiene en el callejón Diagon. Ginny está con Harry y a ambos se les ve muy bien. Ron y yo estamos juntos, creo que Ron es lo mejor que me ha pasado de momento, me quiere tal y como soy.
Cogí la ropa que me iba a poner (unos jeans y una camiseta de tirantes, todavía se notaba el calor, pero me llevaría un jersey por si acaso), y me metí en el baño. Me quise arreglar el pelo pero mi pelo al tener tirabuzones era difícil de arreglar por lo que al final me lo dejo suelto. Me maquille un poco y me puse gloss en los labios, que al ser carnosos, resaltaban más y baje a desayunar, como siempre los últimos días antes de regresar al colegio lo pasaba en la Madriguera.
- Buenos días- dije a la señora Weasley y a Angelina, las únicas que ya estaban despiertas.
-Buenos días querida, ¿qué te apetece desayunar?- me pregunto la señora Weasley poniéndose el delantal.
- Un cuenco de gachas de avena no estaría mal.
- Hermione, ¿estas nerviosa?- me preguntó Angelina.
- Un poco la verdad.
La señora Weasley me puso el cuenco en la mesa y mientras me lo comía bajaron Ginny, Harry y George.
George se acercó a Angelina y beso sus labios con mucho cuidado como si fuera una muñeca de porcelana.
-George, deja de besar a Angelina que hay gente que quiere desayunar tranquila- dijo Ginny con voz de guasa mientras se comía una tostada.
- ¿Y Ron?- pregunte a Harry.
- Cuando yo lo dejé estaba en el baño.
- Hablando del rey de roma por la puerta asoma, buenos días hermanito- dijo George.
- Que tal, que George desde arriba se escuchaba como besuqueabas a Angelina y a Ginny protestar.
- Nadie se queja cuando se los das tú a Hermione.
Yo al escuchar ese comentario me puse roja y centre mi mirada en el cuenco que me estaba comiendo.
- Ya- dejo Ron y acercándome a mí me dio un beso tierno en los labios.
- Esta visto y comprobado que no se puede desayunar tranquila en esta casa- bufó Ginny.
- Anda calla- le dijo Harry callándola de un beso.
Terminamos de desayunar y bajamos el equipaje para transportarlos en los coches que el Ministerio nos proporcionaba para ir a la estación de King's Cross.
El tren que teníamos que coger se encontraba en el andén 9 y 3/4, que se encontraba oculto entre la columna que separaban el andén 9 del 10 y que no era visible para los muggles.
Al entrar allí me encontré en mi mundo, un mundo mágico e increíble pero a la vez difícil y aterrador en ocasiones.
- Busquemos un compartimiento vacío- me dijo Ginny.
- Vale, pero Ron y yo tenemos que ir en el de prefectos, pero vendremos aquí en cuando podamos- le dije.
Dejamos los cuatro baúles en el portaequipajes, mientras nos fuimos Ron y yo, vi entrar a Luna y Neville. Abrimos la puerta del compartimiento que estaba vacío exceptuando a Ernie Macmillan y Hannah Abbott los prefectos de Hufflepuff.
- Hola ¿cómo estáis?- nos saludó Ernie.
- Bien, gracias- le respondió Ron.
- Y vosotros, ¿qué tal estáis?
- Nosotros bien, Hermione- me contesto Hannah.
Estuvimos hablando de cómo iba todo después de lo ocurrido el año pasado cuando se abrió la puerta y entraron Anthony Goldstein y Padma Patil, los de Ravenclaw, nos saludamos y se sentaron con nosotros.
- Slytherin sigue con su mal reputación- dijo Ernie.
- Si te refieres a llegar tarde, sí- dije.
- A lo mejor lo han suspendido del cargo- dijo Ron.
- No te crees falsas ilusiones Weasley- dijo una voz que arrastraba las palabras, todos miramos hacia la puerta y allí estaban Draco Malfoy y esa pava de Pansy Parkinson.
- ¿Cómo te va sangre sucia?- me dijo Parkinson con una sonrisa.
- Perdona pero no hablo con idiotas.
- Pues bien que hablas con Potter y Weasley- me respondió la muy tonta.
-Mira Parkinson, cierra tu sucia boca- le dije mirándola con asco algo no muy común en mí.
Pansy para mi sorpresa se cayó y no volvió a hablar.
- Que Granger, insultando a los sangre limpia, que bajo has caído- dijo Malfoy.
- Veo que nos has cambiado nada- dije mirándolo a los ojos, el cual se quedó embobado durante un rato.
Ernie y Hannah propusieron nuevas normas para cumplir y estuvimos hablando de nuestras obligaciones hasta pasadas una hora en la que me levante.
- Chicos me voy, cuando quede poco para llegar a Hogwarts nos reuniremos otra vez.
Salí del compartimiento con Ron siguiéndome.
-Esos no van a cambiar nunca- me dijo Ron agarrándome de la cintura- Pero que se le va a ser, todo no puede ser perfecto.
- ¿A qué viene eso?
- Pues que algo malo tenía que haber en mi vida y eso es Malfoy.
- No le eches cuenta a ese hurón malcriado- le dije haciéndole una caricia en la mejilla, y nos dirigimos al compartimiento en el que estaban Harry y Ginny.

2º capitulo.

¿Qué me está pasando?
Draco:
Cuando salieron Granger y la comadreja de Weasley, los siguientes en salir fuimos Pansy y yo, yo me quede mirando como Granger se iba agarrada a Weasley. "Serán novios" pensé pues los veía muy tiernos, ellos no se daban cuenta de que me enteraba de la conversación.
- Pues que algo malo tenía que haber en mi vida y eso es Malfoy- dijo el pelirrojo, "ese maldito traidor a la sangre, pero que digo me parezco a mi padre".
- No le eches cuenta a ese hurón malcriado- dijo la chica mientras le acariciaba la mejilla.
Me dolió ese comentario no sabía que Herm... quiero decir Granger pensará eso de mí.
- Draquito- me dijo Pansy sacándome de mi subconsciente.
- No me llames así- le dije lleno de furia.
- ¿Por qué miras así a esos dos?
- ¿A qué dos?
- A Weasley y a la sangre sucia.
- ¿Yo? ¿A esos? Como te atreves a decir que yo los miraba. ¡JA!
- Bueno lo que tú digas Draq... Draco.
Nos fuimos al compartimiento en el que esta Blasie Zabini, mi nuevo mejor amigo después de que murieran Grabbe y Goley.
- ¿Qué tal chicos? ¿Alguna novedad?
- Ninguna- dije.
- Los prefectos siguen siendo los mismos, de Hufflepuff son Macmillan y Abbott; de Ravenclaw, Goldstein y Patil; y de Gryffindor, Weasley y esa sangre sucia- dijo Pansy.
- Cuida tu vocabulario- le dijo Blasie, aunque era de Slytherin no le gustaba insultar a los hijos de muggles como a sus compañeros.
- ¿Te molesta que la llame sangre sucia?- dijo Pansy con una risita- Esa es un sangre sucia y así la llamo.
- CÁLLATE- bramé.
- ¿Pero qué te pasa hoy? Estas muy raro- me dijo Pansy mirándome con cara de asco.- Me voy con Millicent.
Pansy salió y cerró de un portazo.
- Menos mal que se ha ido esta pesada ¿y a mí me vas a contar que te pasa?- me preguntó mi amigo.
- No estoy seguro, es que no sé cómo explicarlo... es la primera vez que me pasa algo con una chica.
- ¿Qué chica es?
- Granger- Blasie se quedó asombrado- está muy cambiada.
- ¿A qué te refieres con cambiada?
- Esta... no sé cómo decirlo...
- ¿Esta buena?
- Pues yo diría que sí, tiene más curvas y su sonrisa tan dulce y sus ojos...- dije pensando en esa castaña que me volvía loco nada más que con verla.
- Draco, creo que te gusta.
- Pero, ¿cómo me va a gustar? Es una impura.
- Creo que es hora que dejes de pensar en el tipo de sangre de las personas- dijo Blasie mirándome.
- ¿Cómo voy a decírselo?- dije pensando.
- Empieza por hacerte su amigo, pero que no se note el cambio de buenas a primeras sino se olerá algo raro. Confía en ella, cuéntale tus secretos y a lo mejor así ella confía en ti y va surgiendo algo.
- Pero siempre esta con sus inseparables.
- Potter sale con la chica Weasley y a Weasley ya se nos ocurrirá algo.
- Espera, se me ha olvidado decirte algo, Granger y esa comadreja están juntos.
- Eso lo complica todo, pero cuando ella va a la biblioteca va sola, siempre me fijo porque me resulta muy extraño.
- Yo nunca me he fijado.
- Pues ya está, pero no comprendo cómo te complicas la vida tanto.
- ¿Qué quieres decir?- dije mirando a Blasie a los ojos.
- Confórmate con Pansy, está loca por ti.
- No. antes preferiría salir con Myrtle la llorona.
- ¡Qué exagerado eres!
- Es que tú todavía no has visto a Granger- dije levantándome y abriendo la puerta del compartimiento- Ven y así la vez.
Caminamos en silencio por el corredor del tren que estaba desierto pues era la hora de la comida, mire por la ventana de todos los compartimientos hasta que la vi.
- Blasie está aquí con Potter y los Weasley- dije acercando a mi amigo a la ventanita de la puerta, ella estaba sentada enfrente de Ginny y al lado de Ron parecían tener una charla agradable, me quede observándola un rato hasta que Blasie tiro de la manga de mi camisa para que le prestara atención.
Regresamos a nuestro compartimiento.
- Tienes razón está más cambiada, no hay ni rastro de esa niña ahora es toda una mujer.
- Lo ves te lo dije.
- Creo que este año va a ser el tuyo Draco- dijo dándome unas palmaditas en la espalda a la que le respondí con una sonrisa.

3º Capitulo
Discusión y reencuentros.
Hermione:
Cuando el tren se detuvo en la estación de Hogsmeade; Harry, Ron, Ginny y yo salimos del tren con las túnicas del colegio puestas, nos montamos en los carruajes que nos llevaron a la puerta principal de Hogwarts.
- ¡Como añoraba este lugar!- dije.
- Todos lo añorábamos Herms- me dijo Ginny.
- Tengo unas ganas de ir a la biblioteca.
- Herms tu solo pensando en libros- me dijo Ginny con una sonrisa.
- Por eso es un sabelotodo incurable- dijo una voz a mis espaldas. Me dí la vuelta y allí estaba Draco Malfoy con su habitual cara de arrogancia.
- Me gusta leer Ginny- dije ignorando el comentario de Malfoy.
- Ignorándome Granger. Como sabes que es verdad lo que digo ¿no?
Harry que hasta ahora no había hablado dijo:
- Malfoy púdrete.
- Pero si ya tuvo que saltar San Potter, como no es el defensor de los sangre sucia.
- Malfoy métete en el retrete y tira de la cadena- dijo Ron mirándolo como si fuera un chicle que se le ha pegado en la suela del zapato.
- Parad chicos, no merece la pena- dije yo intentando terminar con la discusión, pero esta parecía que no iba a acabar nunca.
- Weasley ¿te atreves a hablarle a alguien superior a ti?
- Por favor Malfoy déjalo ya- dije yo mirándolo a los ojos, esos ojos grises que refulgían de rabia.
Malfoy paró y se fue caminando hacia delante no sin antes echarnos unas miradas de odio.
- ¿Pero qué le pasa a este?- preguntó Ron.
- A saber- dijo Ginny.
- A lo mejor esta resentido.
- ¿Por qué?- le pregunté a Harry.
- Su padre está en Azkaban por ser un partidario de Voldemort, su madre está sola en la mansión y él, como se puede comprobar, ha salido por los pelos pues corría la misma suerte que su padre.
- ¿Lo iban a mandar a Azkaban?- preguntó Ron atónito.
- No lo sé, pero él también era un mortífago recuerdas, estuvo planeando como matar a Dumbledore aunque al final no lo mató.
- Pero él no ha matado a nadie, quiero decir que no se merecía ir a Azkaban- dije yo porque por muy arrogante, vulgar y bueno tantas cosas más, no se lo merecía.
- Pero Herms era un mortífago- dijo Ginny.
- Dejemos de hablar de ese capullo- dijo Ron mientras me pasaba el brazo por los hombros para atraerme a él.- ¿Con quién te vas a sentar en el banquete guapa?- me guiñó un ojo.
- Pues con Ginny y Harry, y muy lejos de ti- dije sacándole la lengua.
- Eres mala- dijo haciéndose el dolido.
- Si, muy mala- dije mirándole a los ojos.
Ron me cogió la barbilla y me beso. Sus besos me derretían, eran muy dulces y siempre me dejaban con ganas de más.
- Chicos, estamos en un colegio- dijo Harry con voz débil, nosotros le ignoramos y seguimos a lo nuestro- Chicos... en... parad.
- ¡RON WEASLEY PARA!- gritó Ginny, yo me sobresalte como unos cuantos más que estaban a nuestro alrededor. Ron se puso rojo y yo intente pasar inadvertida, pero para mi desgracia no pasé.
Entramos en el gran comedor, que como siempre estaba adornado para la ocasión, nos sentamos en la mesa de Gryffindor, yo me senté al lado de Ginny y Ron, Harry estaba sentado al lado de Ginny, cuando empezaron a llegar nuestros amigos: Dean Thomas, Seamus Finnigan, Neville Lombothon, Parvati Patil y Lavender Brown.
Todos nos abrazamos habíamos vivido muchas cosas juntos.
De lejos vi a Luna Lovegood sentada en la mesa de Ravenclaw, a Justin Finch- Fletchley y Susan Bones de Hufflepuff, y no pude evitar sonreír. Ron al verme así me apretó la mano y yo le di un beso en la mejilla.

4º Capitulo

Selección y premios.
Hermione:
Entraron los profesores en el gran comedor y se hizo el silencio, McGonagall entró un rato después con el sombrero seleccionador en las manos y siguiéndola un grupo de niños.
- Cuando yo os llame, deberéis poneros el sombrero y sentaros en el taburete para que os seleccionen- dijo.- ¡Black, Lisa!
Lisa Black se quedó un rato en el taburete hasta que el sombrero dijo:
- ¡Gryffindor!
Toda la mesa aplaudimos cuando Lisa se sentó. Harry estaba pensativo.
- ¿Qué te pasa Harry?- le preguntó Ginny.
- Ha dicho Black.
- ¡Oh Harry! ¿No pensaras qué... - dije pero no me dejo continuar.
- Todo es posible Herms.
Fueron pasando más niños, pero hubo un niño que me llamo la atención, era rubio, de espaldas se parecía a Malfoy cuando era chico pero cuando le vi la cara, sus rasgos eran muy dulces y sus ojos de un color marrón chocolate más oscuros que los míos.
- ¡Smith, Jack!- lo llamó la profesora McGonagall.
El chico se sentó en el taburete y la profesora McGonagall le puso el sombrero; yo deseé con todas mis ganas que dijera Gryffindor pero el sombrero dijo:
- ¡Slytherin!
- ¡Oh vaya!- protesté.
- ¿Qué pasa Herms?- me preguntó Ron.
- Nada.
El niño miro a la mesa de Gryffindor y me vio observándole, me saludo con la mano. La verdad que ese niño me recordaba a alguien pero no sabía a quién.
- Herms el niño te ha saludado- me dijo Ginny.
- ¿Lo conoces?- me preguntó Harry curioso.
- No lo sé pero su cara me suena muchísimo.
La selección terminó y cenamos tranquilamente, cuando los últimos rastros de postres desaparecieron, McGonagall se puso en pie.
- Bienvenidos a Hogwarts un año más. Debo recordarles que el bosque de los alrededores está prohibido. Este año al no enviar junto con la carta la insignia de capitán de Quidditch, lo comunicaremos aquí y los nombrados se levantaran y cogerán la insignia que les dará la señora Hooch.
- De Ravenclaw- dijo la señora Hooch- Michael Corner- este se levantó y fue a recoger su insignia- de Hufflepuff, Zacharias Smith. De Slytherin, Draco Malfoy.
Malfoy se levantó y fue con su distinguido caminar a recoger la insignia.
- Ese idiota capitán- bufo Ron.
- De Gryffindor, Harry Potter- el cual se levantó con los aplausos de Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw.
Una vez se hubo retirado la señora Hooch, McGonagall se puso de nuevo en pie.
- Este año tenemos una sorpresa, hemos decidido dar premios anuales a las personas más eficaces de cada casa, luego tendremos una reunión y sabrán en que consiste su premio. Cada profesor lo comunicara, veamos profesor Flitwick.
- De Ravenclaw, mi casa- dijo- es Padma Patil.
- De Hufflepuff- dijo la profesora Sprout- Justin Finch-Fletchley.
- De Slytherin - dijo el profesor Slughorn, que era ahora el jefe de la casa de Slytherin al haber muerto Snape- Draco Malfoy.
- De Gryffindor- dijo Hagrid que era el jefe de Gryffindor porque la profesora McGonagall era la directora- Hermione Granger- dijo lleno de orgullo.
Yo me quedé sorprendida, no me lo podía creer, yo premio anual.
- ¡Oh dios mío!
- Bien Herms- me decía Ginny.
- Esa es mi chica- dijo Ron abrazándome.
- Bueno después de estos nombramientos ya podéis iros a descansar. Buenas noches.
Me levante de la mesa sin poder creérmelo todavía y al salir me choqué con alguien.
- Lo siento- dije y me di cuenta que era el chico de la selección.
- No pasa nada Hermione.
- ¿Cómo sabes mi nombre? Un momento- dije pensando- ¿Jack Smith? ¿Tú eres mi vecino?
- Sí, soy yo.
Lo abracé, quería mucho a ese niño, era como el hermanito que nunca tuve, lo conocía desde chica prácticamente desde que él nació.
- No sabía que fueras mago.
- Mis padres lo son, mi madre era de Slytherin y mi padre de Gryffindor.
- ¡Qué raro un Gryffindor y una Slytherin juntos!- dijo Ron que estaba escuchando la conversación.
- ¡Oye Jack! Sabes que me tienes aquí para lo que sea aunque no estés en mi casa.
- Gracias Hermione- me dijo y me dio un beso en la mejilla de despedida.
- Que pena que este en Slytherin- dijo Ron.
- Es un buen chico, es como mi hermanito.
Subimos a la torre donde estaban nuestros dormitorios, dijimos la contraseña a la señora Gorda y entramos.
- Buenas noches Ron- le dije dándole un beso.
- Que duermas bien cariño.
Subí las escaleras y entre en la habitación, me puse el pijama y me quede dormida al rato.