WENAS DEJO OTRO ONE-SHOT... este lo hice dedicado a una amiga !... a ver q opinan... (por supuesto ya lo había posteado en otra pag..) adios.. !
Bosque de sombras
Harry Potter siguió el sendero hacia el Bosque en medio de la noche oscura. Su mente estaba abrumada de pensamientos inexplicables. Nada de lo que trataba de hacer bien le salía. Había entrado en Hogwarts para su última batalla, pero no había tenido el valor de llegar hasta Voldemort. Algo le decía que no debía hacerlo. Caminó un poco más y llegó cerca del lago. El silencio invadía el área, y una llovizna había comenzado a caer sobre él. Pero nada de eso le importaba, tenía una idea en mente que lo estaba torturando. El solo hecho de saber la verdadera historia de Snape y lo que sentía hacia su madre, le provocaba un terrible vacio en el alma. Las palabras que jamás supo decirle a él, porque no lo consideraba una buena persona, sino todo lo contrario, y ahora se amontonaban en su cabeza.
Contuvo la respiración por unos segundos. En su mano, que comenzaba a temblar, sostenía su varita y en la otra la snicth dorada, que la apretaba con fuerza. Mientras tanto seguía su camino, pero algo lo saco de su ensimismamiento. Escuchó unos pasos que lo seguían, no se molestó en protegerse y giró lentamente para quedar cara a cara con Ginny.
La contempló varios minutos que parecieron eternos. Las miradas que se reflejaban en los dos eran de dolor y sufrimiento, tanto así, como de alegría y amor. Los ojos claros de él penetraban en los de Ginny y tan sólo con mirarse eran trasparentes el uno con el otro. Ninguno hablaba y eso permitía escuchar la respiración de ambos. Hasta que Harry no pudo sostener más la mirada. Sus ojos se perdieron y quedaron vagando por el suelo, o aparentaba mirarse los pies.
Ella levantó un poco la mano y agarró la de él, que sostenía a la varita y ligeramente se notaba como temblaba. Entonces cuando la tomó, la apretó dándole fuerzas para seguir. Eso era lo que le hacía falta. Una persona que sepa contenerlo, que lo aconseje, que intente comprender su dolor a pesar de no decir ni una palabra. Tan sólo que entienda lo inexplicable.
Sintió el cálido tacto de la mano de Ginny, y no evitó acercarse más a ella. Tenía que agradecerle de alguna forma el apoyo que le estaba brindando. Con sumo cuidado soltó la snicht para que no se le fuera lejos y la mano que le quedó libre la utilizó para acariciar la mejilla de la pelirroja.
No podía creer que eso estaba pasando. Sabía que ella era valiente, pero para arriesgarse e ir hasta el bosque, justo cuando los mortifagos y Voldemort deberían estar por ahí tratando de atraparlo, ya era demasiado. Eso si era amor. Los sentimientos de Ginny eran puros y sinceros.
Volvieron a mirarse, una lágrima se escapó del ojo de Ginny y él se la secó con el dedo.
Nada de lo que hubiese querido decir para consolarla le salía de su boca, y sólo la abrazó. Comprendía que contarle la verdad sería muy difícil, que ella se entere de su nueva condición, ese dolor que sentiría al saber que él tenía que morir para salvarla a ella y a todos los inocentes de este mundo y el muggle.
-Ginny…- Se separaron para volver a mirarse a los ojos- Debes volver, tengo que quedarme aquí y terminar con esto. No quiero que nada malo te pase… Por favor, regresa…
-Mi cuerpo puede irse, pero mi alma se quedará aquí contigo… siempre estuvo contigo y no se irá jamás… pase lo que pase, viviré en ti- Dijo Ginny con un brillo especial en sus ojos.
-Perdón… nunca debí haberte ilusionado, sé que sufriste mucho este año, al tenerme lejos… pero créeme, yo también lo hice… sufrí mucho, pero ya no siento nada Ginny… ya no puedo permitirme sentir cuando estoy a punto de irme para siempre…
-Podrás decir eso y pensarlo, pero en el fondo sabes que no es así. El mundo te tiene mucha fe Harry, y yo confío en ti… al igual que Ron y Hermione… todos nosotros aprendimos de lo que tú hiciste para ayudar a los demás, ahora sabemos que nadie nos va a parar si estamos juntos y luchamos hasta el final…
-Yo valoro eso, pero ya nada me importa… sólo quiero dejar de sufrir… y ya se me hace tarde, tengo que cumplir una última misión…- Ya se estaba alejando cuando Ginny lo agarró del brazo y tiró de él, quedando muy cerca.
-Yo también tengo una última misión que cumplir, ¿sabes?- Dijo Ginny mirándolo desafiante pero a la vez con cierta ternura- Y para que te quede claro, no es una despedida, es un “hasta luego”…- Se acercó más y lo besó sin preámbulos.
Harry ya no sabía en qué pensar. Por un momento se sentía vacío, y al instante apareció su pelirroja, como si fuese su ángel guardián, para descubrir en él algo que se estaba escondiendo, una luz que se extinguía en su interior, y se quedaba sin nada en el corazón. Ni el dolor llegaba a sentir.
El beso duró alrededor de un minuto, en el que se pudo reflejar en aquel bosque lleno de sombras, de miedo y oscuridad, un poco de amor que era lo que le faltaba a la humanidad en ese instante.
Harry sintió como volvía a estar vivo de nuevo, ya que hasta ese momento, imaginó que como iba a morir, era lo mismo pensar que ya lo estaba. Se separó de ella y sin una palabra más, tomó la snicht y salió corriendo en busca de su enemigo, mientras Ginny lo observaba alejarse, con un poco de tristeza en la expresión de su cara.
Por más que dijo que no era una despedida, si lo había sido. El tiempo diría si se volverían a encontrar para cumplir ese hasta luego, o si aquel beso sí fue el último entre los dos.
Ginny se fue de allí, caminando y de a poco aceleraba el paso. Sabía que la batalla estaba por la mitad, y tenía que ir a luchar como ella había prometido a Harry. Se dirigió de nuevo hacia el castillo, pero en el camino divisó un par de sombras. No supo lo que era, pero no sentía miedo. Quería quedarse a ver. Hasta que oyó la voz fría de Voldemort anunciando el deceso de Harry Potter. Se fue corriendo para allá con desesperación. Pero aún le preocupaban aquellas sombras que había visto y le pareció por un instante que la habían seguido.
El bosque quedó solitario, el silencio estaba amenazador, pero en el aire había una buena vibra.
Allí, detrás de un árbol, salieron de repente, Harry y Ginny en una figura de más de treintaicinco años, los dos riéndose de haber vuelto a ese momento de su vida.
-Ay, qué tontos éramos, ¿nos viste?- Dijo Ginny con una sonrisa radiante mirando a su marido
-Sí, cómo no te iba a ver, si estabas preciosa así con dieciséis añitos…-Dijo Harry mirándola embobado
-¿Qué ahora no estoy preciosa?- Dijo ella cruzándose de brazos y mirándola entre enojada y divertida
-Jajá, cómo no… lo que quise decir es que estabas muy joven… aunque yo a todas las edades te amé de la misma forma, por eso te sigo amando…-Contentó el morocho mirando a los ojos a su mujer de la misma forma que la había mirado en el mismo lugar hace muchos años
-Está bien, te creo… ¿pero cómo vamos a hacer para volver al futuro?- Preguntó Ginny sonriendo
-¿Por qué habría que regresar? Yo prefiero mirar toda nuestra maravillosa historia…
-Vamos Harry, ¿me estás diciendo que no hay salida? ¿Hay que volver a pasar todos estos años hasta que llegue el momento de volver a casa con nuestros hijos? Mira que yo los extraño mucho…- Lo miró con cara de pobrecita
-Créeme que si no le hubiese preguntado a Hermione cómo usar ese gira tiempo jamás regresaríamos… Por suerte me explicó que así como lo giras para volver al pasado, lo haces para el presente… y entonces cuando quieras nos vamos, Sólo una cosa…
-Sí, dime…
-¿Tú viste nuestras sombras aquí en el bosque?- Preguntó con curiosidad
-Sí, bueno no sabía que éramos nosotros, sino jamás hubiese llorado tu muerte, porque sabría que de alguna forma ibas a sobrevivir… pero algo vi, y sabía que no era malo…- Le contó ella
Los dos juntos escucharon la voz de Voldemort nuevamente, se sonrieron y luego se besaron de la misma forma que lo habían hecho de adolescentes. Luego de eso se pusieron la cadena del gira tiempo y le dieron muchas vueltas para volver a su presente con sus hijos.
